Además de servir de lanzamiento para una nueva generación de héroes, Star Wars: El despertar de la Fuerza tiene una de sus mejores bazas en el regreso de algunos de los queridos personajes de la trilogía original, como Han Solo, Luke Skywalker o Leia Organa. Sin embargo, la actriz que interpreta a esta última, Carrie Fisher, ha tenido que soportar comentarios bastante desagradables sobre cómo se conserva más de 30 años después de El retorno del Jedi, y ha acabado respondiendo.
Según informa Entertainment Weekly, la actriz quiere que la gente deje de hablar sobre su aspecto, tal y como ha dicho en su cuenta de Twitter:
“Por favor, dejad de discutir por si he envejecido bien o mal. Siento decir que herís mis sentimientos, y mi cuerpo no ha envejecido tan bien como yo”, ha tuiteado la actriz, de 59 años. Como ya os contábamos, Fisher tuvo que perder 15 kilos como condición para retomar su papel de Leia.
"Hay una enfermiza obsesión con el peso en esta sociedad", dijo la actriz recientemente durante una entrevista en Good Housekeeping UK. ¿Estás de acuerdo?
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