Cuando la utilización de efectos especiales con ordenadores no estaba tan extendida, los estudios de cine tenían que crear cada uno de los monstruos y criaturas que luego aparecerían en pantalla. Además del esfuerzo que llevaba este trabajo, tenían que contratar actores que pasaban horas debajo del traje para darles vida.
Conoce quién se escondía bajo el monstruo de El laberinto del fauno, Hoggle de Dentro del laberinto o el Tío Eso de La familia Addams.