Spike Lee, Lupita Nyong’o o George Clooney han sido algunos de los actores que han apoyado el boicot hacia los premios Oscar 2016, derivado a partir de la ausencia de diversidad racial en las nominaciones de este año. El último en unirse a la protesta ha sido Will Smith, que ha seguido los pasos de su mujer, Jada Pinkett Smith, y ha asegurado que no acudirá a la gala del próximo 28 de febrero.
“Mi mujer no irá, y para mí sería raro aparecer con Charlize (Theron)”, ha bromeado el actor. “Hemos hablado de ello y aunque seamos parte de la comunidad, en este momento nos sentimos incómodos quedándonos y diciendo que está bien”, ha explicado.
“La diversidad es el superpoder de América. Por ello somos geniales. Gente de muchos lugares compartiendo sus ideas, inspiración e influencias”. Así, Smith ha dejado clara su postura respecto a un tema que, según George Clooney, ha empeorado con respecto a hace una década.
“Los nominados reflejan a la Academia, la Academia refleja a la industria, a Hollywood. Refleja a América. Refleja los retos a los que nos enfrentamos en este momento. Detrás de la falta de armonía religiosa y racial hay un trasfondo de retroceso”, ha afirmado el intérprete. “Se está avanzando en una dirección equivocada”.
A más de un mes de la gala, peligra la asistencia de muchas figuras notables en el mundo del cine e incluso de algún nominado a la estatuilla dorada, como es el caso de Mark Ruffalo.