El último episodio de Star Wars, El despertar de la Fuerza, ha obtenido unas cifras en taquilla muy rentables a todos los niveles. Tanto en Estados Unidos como en países extranjeros, la vuelta de la saga galáctica ha tenido a ejércitos de fans en vilo durante meses. Sin embargo, Avatar supera a la cinta en casi 1.000 millones de dólares de recaudación a nivel mundial.
Para muchos expertos, la explicación es clara: los datos positivos de La Guerra de las Galaxias se concentran en el mercado occidental. Más del 50 por ciento de las ganancias de la película se sitúan solo en América del Norte, mientras que la obra de James Cameron tan solo obtuvo un 36 por ciento del total en el territorio.
Según Peter Conrad, experto del medio Guardian, para ciertas culturas Star Wars simboliza el dominio americano. Por ello, muchos paises han considerado el relato como una reproducción de la historia: se relaciona así a los Ewoks con el Viet Cong o al Imperio Galáctico con la Unión Soviética. “La saga refleja las luces y sombras de EE.UU, su optimismo naval y sus derrotas”, escribe.
A pesar de su relativo éxito en mercados asiáticos, El despertar de la Fuerza no se acerca a la revolución que supuso Avatar en su día. La introducción a la tecnología 3D también fue un gran empujón para la cinta situada en Pandora, y la mitología propia que creó hizo homogénea la aceptación a nivel global.
Sin embargo, los análisis de Rentrak son relativos. Uno de sus portavoces, Paul Dergarabedian, aclara que “el triunfo de Star Wars debe ser considerado como una franquicia”, por lo que “lo correcto es comprobar el estado de recaudación de la saga a lo largo de los años”.
A día de hoy, El despertar de la Fuerza se sitúa como la tercera cinta más rentable de la historia del cine, con unas ganancias de casi 2.000 millones de dólares. Titanic, por su parte, mantiene el segundo puesto, con una cifra de aproximadamente 2.200 millones.
