Brockovich se convirtió en una heroína popular al conseguir presentar una denuncia colectiva contra Pacific Gas & Electric por contaminar el agua del pueblo de Hinkley. Aunque la película la presenta como una heroína, su vida real está llena de escándalos.
Los vecinos del pueblo afectado no recibieron su dinero hasta seis meses después y, al ver la cifra, se dieron cuenta de que era menos de lo acordado. La firma de abogados se quedó con 100 millones de dólares y Erin tuvo una comisión de casi 2 millones. Después del caso, ha sido arrestada por conducir un bote bajo la influencia del alcohol y le persiguen rumores que aseguran que Hinkley no tiene una tasa de personas con cáncer superior a otros lugares de Estados Unidos.