Hancock (2008)
Will Smith interpreta al superhéroe más impresentable que uno se pueda imaginar: torpe, desagradable y alcohólico. Sus intentos de -pese a todo- ser querido por la población de Los Ángeles y conseguir que sus tentativas de hacer el bien no acaben todas en catástrofes urbanas componen una ocurrente comedia que tuvo un gran éxito en taquilla.