El Cuarto rojo del dolor
El momento álgido de la película es cuando Anastasia conoce el Cuarto rojo del dolor y el equipo también tomó medidas para que estas escenas fuesen perfectas. Decidieron programar la grabación de las secuencias en el final del rodaje para que Dakota Johnson y Jamie Dornan estuviesen cómodos, ya que por entonces se conocían bien.
El diseñador de la habitación, Scott Barker, confesó que "la conceptualización de la Sala Roja fue la parte más difícil" porque tenía que evitar que tuviese apariencia "pegajosa" o cursi. Todos los juguetes sexuales que aparecen en la película son reales, a excepción de los cables que compra Anastasia en la ferretería. Sin embargo, los expertos en BDSM aseguran que esos cables no se utilizarían en realidad debido al alto riesgo de lesiones y daños permanentes.