Doce años después de retratar el lado humano del líder del movimiento nazi Adolf Hitler en El hundimiento, el reconocido cineasta alemán Oliver Hirschbiegel vuelve a la Alemania dominada por los nazis para traer 13 minutos para matar a Hitler, una película que cuenta la historia de Georg Elser, un músico que harto de ver cómo la libertad en su país se ve degradada decide diseñar una bomba de relojería para matar al Führer. Sin embargo, Hitler abandonó el recinto donde la bomba estaba ubicada justo 13 minutos antes de que esta explote. Este drama histórico con toques de thriller llega a las salas españolas este viernes 4 de marzo.
Después de haber dirigido una película como El hundimiento, vuelve a la Alemania nazi, a una historia que gira inevitablemente alrededor de Hitler, ¿a qué se debe este regreso?
Regresé a Alemania porque, en realidad, quería escribir. Yo no quería volver al Tercer Reich alemán y dije que por respeto a los autores leería el guión, pero me sorprendió cómo me impactó la historia de Elser. Mientras lo leía, ya sabía que iba a rodar esta película. Yo rodé en el extranjero no porque no me gustara Alemania, sino porque los guiones que me ofrecieron en Irlanda, Estados Unidos e Inglaterra me fascinaron. Yo hago películas en las que siento que hay un desafío. Especialmente después del caso de una película como El hundimiento, que rebasó los límites, es normal ir buscando un nuevo desafío. Como aquí se trata de contar los principios del movimiento nazi, cuando el nazismo se infiltró poco a poco en el país, vi esa oportunidad. Al mismo tiempo, me sentí fascinado por el personaje de Elser.
Esa fascinación parece venir porque es un personaje que va por libre, no es parte de ningún movimiento.
Sí, este hombre era un librepensador, una persona muy actual, un poco como un 'hippie', porque él creía en el amor libre, quería que todos tuvieran los mismos derechos, no le gustaban los límites ni las fronteras, y además era músico. Es normal que esta gente sea curiosa.
¿Cuánto de este personaje se mantiene real en la película y cuánto es ficción?
Los sucesos que se ven en la película se corresponden con la realidad, no me inventé nada. También, la historia de amor de Elser -el hecho de que él vivía bajo el mismo techo que el marido de su amada- es un hecho real. En cuanto a ciertos detalles de su personaje, como la forma que él tenía de tratar a las mujeres, cómo reaccionaban las mujeres con él, las cosas que él decía -por ejemplo, cuando dijo "cuando el hombre no es libre, todo muere"-, esas son cosas que yo aporté, pero que se basan en mi conocimiento del personaje. Lo que yo hice fue lo siguiente, yo a Elser lo veía como un personaje universal, como a una fitura que forma parte del género humano, como a un Edward Snowden. Son personas que tienen más fuerza, más coraje, más valor que los demás.
A Contracorriente Films
¿Por qué no se han hecho tantas películas acerca de un personaje como Georg Elser?
Poco después de terminar la guerra se hizo una película para televisión que presentó a Elser como el mundo quería verle: como un inadaptado, como un esoquizofrénico que pensaba que tenía que matar a Hitler. Todos los demás aspectos que se cuentan en mi película, los pasaron por alto. También Maria Brandauer hizo una película que era más bien una interpretación libre del personaje, ya que no se disponía de tanta información sobre él, y contó su propia versión que a mí nunca me ha parecido creíble. A pesar de ello, hizo una pequeña contribución para que la gente se acordara de Elser, pero tuvieron que pasar casi treinta años hasta que Elser fuera reconocido por los historiadores por lo que él representa realmente.
Sigue siendo un tema incómodo para el público alemán presentar una película sobre la Alemania nazi ¿Cómo ha sido acogida la película en Alemania?
Bueno, primero está la prensa, ellos tienen la primera reacción, y, contrariamente a la reacción después de El hundimiento, en este caso me alabaron bastante. El público alemán tuvo una reacción positiva. Yo organicé diversos eventos y fue interesante ver la reacción de la gente joven. Muchos jóvenes en Alemania ya no quieren ser confrontados con el Tercer Reich alemán. Ellos dicen que eso es parte del pasado, que ellos viven en el aquí y en el ahora. No les gusta que se les den lecciones. Fue muy interesante cómo reaccionaron a este personaje que les parece cool, como un hippie, una estrella pop a la que le tocó vivir en la época nazi y construyó una bomba. Fue muy interesante y bonito ver ese vínculo entre los jóvenes de ahora y Elser.
A pesar de ser el artífice de un atentado, ¿se puede ver a Elser como un pacifista?
Él planificó el atentado porque no vio otra opción para acabar con el mal. Él veía la situación de su pueblo, víctima de un régimen opresor que controlaba, que veneraba la violencia y que permitía el mal. Él creía en la libertad, la creatividad, el valor de cada uno, pero él también veía que no había nadie que viera esa realidad. Esto lo obligaba a actuar en contra de sus propias convicciones, llegando a matar, lo cual lo enaltece realmente. Porque ponerse a sí mismo en esta situación requiere una mayor fuerza para luchar contra su propia consciencia.
A lo largo de su filmografía, siempre ha parecido decantarse por retratar personajes o hechos históricos, ¿sobre qué otro personaje le gustaría hacer una película?
Me gustaría hacer una sobre Snowden enseguida, pero el otro Oliver [Oliver Stone] ha sido más rápido que yo [risas].
