Entrevistamos a parte del equipo de Vulcania, una pieza de ciencia ficción de cámara que se mira en el espejo de El Bosque de M. Night Shyamalan y series como Perdidos y Wayward Pines. La película de José Skaf se estrena este viernes 4 de marzo en los cines y SensaCine ha podido charlar con su director y guionista, y también con los actores José Sacristán, Miquel Fernández y Aura Garrido. El reparto, entre otros, lo completan Rubén Ochandiano y Jaime Olías. Arriba puedes ver el tráiler.
José, ¿cómo nace un proyecto tan singular como Vulcania y qué referentes relacionados con la 'sci-fi' tenías en la cabeza a la hora de escribir el guion?
José Skaf: El proyecto de Vulcania nació hace unos años, tenía una idea vaga de la historia y se la comenté a Diego Soto, compañero mío en TCM, el canal de cine donde trabajo como director de programación. Diego trabajaba conmigo en la oficina y siempre coincidíamos en las series y películas que nos gustaban, así que compartí con él mis ideas para la película. Ahí empezamos a escribir el guion, lo hacíamos en la pausa para comer que teníamos en el trabajo. Lo acabamos en dos semanas. Lo empezamos a mover, Zentropa y Radio Televisión Española entraron en la producción, pero luegofue muy complicado levantar la película y encontrar la financiación completa.
Vulcania al final es básicamente un filme 'low cost', se ha hecho con muy poco dinero y un presupuesto muy básico. Si hubiéramos tenido más dinero, algunos personajes y tramas estarían más desarrollados; nos hemos tenido que quedar con lo básico. Había previsto un personaje importantísimo para la película que al final tuvimos que descartar por temas presupuestarios. Tuvimos suerte de contar con un gran 'casting', fueron los actores los que nos ayudaron a acabar la película en cuatro semanas. Trabajaron como verdaderos profesionales, exigieron poco, fueron muy respetuosos y estuvieron totalmente a nuestra disposición. Para un director debutante, tener ese respeto del 'casting' es muy importante. Sobre las influencias de Vulcania, M. Night Shyamalan no es un influjo directo pero está claro que algo hay de El Bosque. También hay dosis de realismo mágico como concepto y de la ciencia ficción sutil de Take Shelter. Toda la idea de una comunidad que trabaja el acero está relacionada con la leyenda mitológica de Vulcano,el herrero de los dioses. A lo largo del día vemos tantas películas, series, y leemos tantos libros, que a veces, de forma inconsciente, añades algún referente a tu historia.
La ciencia ficción no es un tipo de cine en el que te hayas prodigado demasiado, ¿cómo ha sido tu experiencia en Vulcania?
José Sacristán: Como espectador soy un fan del cine de género. En mi casa tengo los muñequitos de la Universal de los años 50: Frankenstein en la camilla de operaciones, el monstruo de la laguna negra, Drácula, el fantasma de la ópera. La ciencia ficción también me encanta, he leído a Bradbury, Asimov… así que he trabajado en Vulcania encantado. La propuesta de José me interesó por ese tono atemporal y ajeno a la realidad que tiene. La película no pretende ser una crónica social ni tiene mensaje político, se trata de una fabulación en la que empiezan a ocurrir una serie de peripecias dramáticas que informan sobre cómo es el ser humano. Vulcania deja espacio para que el espectador haga sus propios juicios, su propia interpretación.
Tu personaje tiene un aire al de Donald Sutherland en Los juegos del hambre. ¿Cómo lo preparaste?
J.S.: Como dijo una vez Pedro López Lagar cuando hacía la obra de teatro Panorama desde el puente y le preguntaron cómo se preparaba el papel: "Yo me pongo la gorra y salgo". Tengo un método de trabajo, y lo digo completamente en serio aunque algunos piensen que es un cachondeo, que es mitad Stanislavski y mitad la Niña de los Peines. Ese es mi método. La aproximación al personaje la hago 'stanislavskianamente' y la ejecución procuro que sea como cantaba la Niña de los Peines. La Niña de los Peines decía que el verdadero cante flamenco empezaba donde acaban las facultades. Vamos, que no se note que estás actuando.
Miquel, ¿cómo entras en Vulcania?
Miquel Fernández: Es algo que te llega y es maravilloso. Es una película que tiene muchos matices, hay pocos diálogos pero los personajes hablan mucho de otra manera, hay mucha contención, un filme de género del que cada espectador puede extraer su propia lectura. Para los actores Vulcania es un caramelo, a los personajes les han pasado muchas cosas, están castigados, tienen mucho 'background'. A nivel actoral eso es muy enriquecedor.
Aura, el debut de José Skaf es toda una 'rara avis' dentro del cine español reciente. ¿Fue un reto para ti participar en la película?
Aura Garrido: Fue un proyecto que encaré con mucha ilusión. Es difícil hacer algo así, tan distinto, especial y bonito. Vulcania es una película que necesitó mucho trabajo de mesa, de preparación previa con los actores. Antes de empezar el rodaje ya teníamos mucha información de los personajes. Todo en la historia tenía que ser sutil pero a la vez debía tener contenido. Es un equilibrio difícil. Para mí, la película funciona como una alegoría de como las personas nos estructuramos la vida en esta sociedad. Como nos estructuramos en vertical, como mantenemos eso a base de crear fobias, miedos; de echar las culpas hacia algo externo y de no mirar para dentro.
Eres una de las protagonistas de El Ministerio del Tiempo y ahora protagonizas esta distopía. Se puede afirmar que estás cómoda en el género. ¿Te sientes la nueva diva de la ciencia ficción española?
A.G.: ¿Diva? (Risas). Yo feliz, ¡a mí me encanta! Las cosas te llegan y no las eliges. ¡Ah! Se me da muy bien tirar con arco, lo dejo caer por si acaso (Risas). Soy súper fan de la ciencia ficción y del cine fantástico. Como decía antes, son cosas que te llegan; no es algo que yo haya elegido y haya dicho: "Ay, quiero hacer ciencia ficción". Mi saga favorita es la de Star Wars. Soy fan desde pequeñita.