Ser héroe es un trabajo duro
Si hay algo por lo que tienen que pasar todos los actores que van a interpretar a un superhéroe en la gran pantalla es el entrenamiento. No hay duda de que Henry Cavill trabajó duro para conseguir ese físico impecable del último hijo de Krypton, algo que ya se vio en El hombre de acero. Sin embargo, para esta nueva entrega, Cavill dobló su cantidad de masa muscular. Según su entrenador, este resultado fue posible gracias a que el actor había mantenido el régimen después del rodaje.
Aunque la transformación de Ben Affleck no es tan espectacular, el actor también se entrenó y ganó 9 kilos de músculo para su papel además de llegar a un 8% de grasa corporal. El actor empezó a entrenar dos horas cada día justo el día siguiente después de saber que sería Batman. ¿Continuará esforzándose para su película en solitario?