No es su secreto para nadie que durante el rodaje de Star Wars: El despertar de la Fuerza, Harrison Ford se lesionó y la producción estuvo parada durante varias semanas, hasta que el actor que interpreta a Han Solo estuvo recuperado. Pero en un reciente encuentro con IGN durante el Tribeca Film Festival, el director, J.J. Abrams, ha confesado que esa herida, y el consiguiente parón, salvaron la película.
"Cuando estábamos en el set con el Halcón Milenario y comenzamos a rodar con Rey y Finn, la primera vez que lo hicimos no funcionó nada bien. Estaba mucho más contenido, no dirigí bien, todo estaba mal, pero cuando Harrison Ford se hirió -ese día fue muy aterrador- terminamos teniendo unas pocas semanas de descanso, y durante este tiempo realmente pude ver lo que había hecho y reescribir un poco de la relación entre ambos. Por lo que cuando volvimos al trabajo, grabamos de nuevo dichas escenas. Fue increíblemente útil para conseguir que esos dos personajes estuvieran donde necesitábamos", ha explicado Abrams.
El director también ha respondido a los comentarios de mucho fans que señalaban que el Episodio VI es un 'remake' del episodio IV: "Esta película es un puente, una especie de recordatorio. La audiencia necesitaba que le recordasen que es Star Wars, por lo que necesitaban algo familiar a la par que sienten que están en una nueva historia, algo que se notará más en los episodios 8 y 9".
Actualmente, Rian Johnson está rodando la octava entrega tomando así el revelo a Abrams, pero mientras conocemos nuevos detalles de la esperada secuela, aquí tienes el tráiler de la siguiente película de la franquicia Star Wars, Rogue One: Una historia de Star Wars.