Ryan Reynolds vuelve a estar de actualidad. El actor se ha mostrado muy molesto al enterarse del conflicto sucedido en un cine de Utah (USA), al que se le ha acusado de ir contra le ley al vender cerveza durante la proyección de la película Deadpool. Esto ha provocado que Reynolds haya decidido donar 5000 dólares con el objetivo de compensar la posible multa que pueda recibir el establecimiento.
El teatro donde se llevó a cabo la visualización de la cinta fue amenazado por el Departamento de Control de Bebidas Alcohólicas de Utah, quienes asistieron de incógnita y confirmaron la venta de bebidas alcohólicas durante la proyección de la película.
Este hecho se considera una 'grave violación', que puede propiciar una multa de 25.000 dólares. Se apoyan en una ley presente en el estado que prohíbe que se sirva alcohol mientras haya plena desnudez o actos sexuales en la película presentada. El acta de la multa afirma que el personaje principal en la película, se muestra en numerosas ocasiones participando en actividades o actos sexuales con la contraparte femenina y esto fue suficiente para hacer valer la ley. Reynolds ya se pronunció el pasado viernes el twitter: "Gracias a Dios, encontraron una manera de ponerle ley a la diversión".
A continuación puedes ver el tráiler protagonizado por el famoso antihéroe.