Después de encadenar varias películas históricas y solemnes, regresa a Cannes el Spielberg más mágico y libre, el mismo que estrenó hace 34 años en este mismo escenario ET, el extraterrestre (1982), y que ahora presenta Mi amigo el gigante, encantadora adaptación del cuento infantil de Roald Dahl. “La ironía es que ET fue uno de los puntos altos de mi carrera y de la de Steven [Spielberg] –explicó la productora de ambos filmes Kathleen Kennedy–. Y el hecho de que este libro se escribiera cuando la película se estrenaba, y que ahora estemos aquí presentando su adaptación es algo mágico”. A lo que Spielberg añadió: “Además el guion es también de Melissa Mathison, con quien he mantenido la amistad a lo largo de todos estos años. Cuando me enteré que ella iba a escribir el guion solo soñé con que yo dirigiera la película”.
“Para mí en todo caso no ha sido como un regreso al pasado hacer de nuevo cine infantil –continuó el director de Hook–, sino que he revisitado algo que siempre ha estado conmigo: trasladar a la pantalla historias que proceden directamente de la imaginación. Cuando hago películas históricas la imaginación debe limitarse. Pero aquí no había barreras y me sentí liberado. Me trajo de vuelta sensaciones que tuve como joven cineasta”. De nuevo ha demostrado Spielberg su mano con los niños a la hora de dirigirlos, dándole la oportunidad a la pequeña Ruby Barnhill de debutar en la gran pantalla encarnando a la protagonista Sophie, cuya amistad con el gigante interpretado por Mark Rylance aporta la magia y ternura del film. La jovencita actriz, tímida pero adorable frente a todos los medios congregados, recordó con entusiasmo el momento en que Spielberg la llamó para darle el papel: “Fue algo asombroso, tan mágico como estar hoy aquí, un sueño hecho realidad”.
“Esta es una historia sobre la necesidad de abrazar las diferencias, sobre la amistad y la lealtad, y esos valores son los que he trasladado a la pantalla por encima de cualquier otra consideración”, dijo Spielberg en la rueda de prensa, para asegurar inmediatamente después que él nunca piensa en lo que quiere el público cuando hace cine, excepto cuando se trata de secuelas. “Expreso en la pantalla lo que quiero expresar y cada año soy una persona algo distinta, porque todos vamos cambiando, y eso se traslada a mis películas”. ¿Y qué sentimiento quería trasladar esta vez al mundo? “Cuanto peor está el mundo, cuanto más negro parece todo, más necesaria es la magia. Porque la magia nos da esperanza y nos hace proactivos. Nos coloca en una posición que nos permite vencer las adversidades. La esperanza procede de la magia, y eso es todo para mí”.
La película explora el lado aterrador de la fantasía para avanzar hacia el humor y el mundo de los sueños. La actriz Penelope Miller (Downton Abbey) pensó que Spielberg le gastaba una broma cuando la llamó para ofrecerle el papel de la Reina de Inglaterra en el cuento. El trasunto cómico y encantador de la Reina Isabel II que ofrece es sin duda uno de los grandes alicientes del film. “Supongo que como he estado tanto tiempo en la televisión rodeada de aristócratas, pensó que en el cine ya me tocaba hacer de reina –bromeó la actriz–. Creo que el humor procede de las situaciones en las que la colocan. Es como reírse en una iglesia, que se supone que no debes hacerlo, pero que a veces no puedes evitarlo”.
Reconoció Spielberg que todavía anda buscando el gran film romántico que aún tiene pendiente en su filmografía, y que “la relación entre el gigante y la niña es quizá la que más se acerca a una historia de amor” de todas sus películas. En este cuento, sin duda, se verán identificados abuelos y nietas de todo el planeta, pues en su relación ha querido el cineasta “volcar los valores de nobleza, amor y lealtad humanas” que considera esenciales. Una suerte de humanismo que siempre ha caracterizado el cine del autor de La lista de Schlinder, y que aseguró que nunca abandonará. “Si no me gustara mi trabajo, si no necesitara expresarme y trasladar lo que siento, cogería un barco y navegaría por los mares del mundo. Seguiré haciendo películas el resto de mi vida”. Afortunadamente.