Pedro Almodóvar regresa al Festival de Cannes con su última película, Julieta, un drama que, a pesar de su notable recibimiento por gran parte de la crítica, no ha contado con el apoyo esperado en su estreno en España. Ahora, el manchego lucha por un nuevo objetivo: la Palma de Oro. SensaCine ha tenido la oportunidad de estar con él durante el certamen y esto es lo que nos ha contado:
¿Es un alivio estar en Francia después de cómo se ha presentado la película en España?
La crítica española ha sido mayoritariamente buena, incluso excelente. El 'feedback' que tenemos en las redes sociales y lo que comparte la gente conmigo por la calle es muy bueno. Julieta no ha arrancado como nos gustaría, pero en este mismo instante en el que estamos hablando están pasando cosas con ella. Espero que tenga una vida larga y un recorrido diferente al de mis películas anteriores. Para mí, lo más importante era identificarme con ella. Ojalá fuera más gente a verla, pero no vengo a Francia como un alivio. Fuera te sientes con menos compromisos. Eres un visitante y, como tal, siempre te van a tratar mejor. En España soy un pesado al que ven de vez en cuando. De momento, estamos disfrutándolo.
¿Por qué crees que se te reconoce más como artista fuera de tus fronteras?
Tampoco creo que sea así. Es cierto que en España he ido a visitar menos universidades porque cuando estoy en Madrid suelo estar todo el tiempo trabajando. Pero sí tengo solicitudes para ello. No me siento maltratado en España. Mi experiencia cuando salgo a la calle es que me tratan de un modo muy familiar. En otras circunstancias, como en 2004, tuve algún encuentro ofensivo y desagradable, pero era un momento muy concreto. En general, la mayoría de gente con la que trato es muy amable. Por otro lado, tampoco necesito tanta consideración. He decidido desde hace tiempo vivir en España y hacer mis películas en español y no sería ni grato ni agradable ni positivo que tuviera el pensamiento de que la gente me trata mal. Le doy valor a las cosas que voy viendo diariamente.
¿Qué te inspiró de esta historia para querer hacerla tuya?
El origen está en unos relatos de Alice Munro pero siempre, sin importar quién sea el autor, necesito sentir mío el relato para poder asumir la dirección. Tengo que llevarlo a mi terreno y, sobre todo, en este caso, donde el relato es la propia España y las relaciones interfamiliares, la de madre e hija. Esto es muy distinto en la cultura anglosajona, por lo que estaba obligado a introducir cambios. Lo que más me atrajo de la historia es la parte que ocurre en el tren y eso fue lo primero que abordé. Era muy impoprtante que Julieta conociera los dos polos de la vida: la muerte y el amor. Después, me centré en el personaje en sus distintas edades y lo demás fue apareciendo.
¿Siempre tuviste claro que iban a ser dos actrices para el mismo personaje?
En un principio, cuando pensé en hacerla en inglés, hablé con Meryl Streep y ella estaba encantada. Pero no me sentí seguro; no tanto por el idioma, sino por no conocer suficientemente las costumbres y las pequeñas cosas del día a día. Después de dos años, recuperé de nuevo la idea y la posibilidad de hacer una versión española incorporando un elemento que vi que faltaba: el sentimiento de culpa que emabarga a los personajes.
En Julieta, la muerte separa a los personajes pero también los une...
Es algo deliberado. Las dos secuencias que hay en las que hacen el amor, ha habido antes una muerte. Es la reacción de dos personas jóvenes frente a la pérdida. Quería que el tema de la muerte, que me sigue haciendo sentir como un niño indefenso, se mostrara como una moneda con dos caras, en la que una de ellas es el placer y el nacimiento de algo.
¿Tu cine habla de ti?
Sí. Bastaría con hablar de cada una de mis películas para hacer un relato autobiográfico. Porque detrás de cada personaje estoy yo. Algunos no se corresponden con mi edad, género... pero ahí me encuentro. Estoy hambriento de futuro y de que esto sea lo más largo posible. No miro atrás.
¿La inseguridad ante el inglés sigue presente?
No creo que tuviera problemas con la dirección de actores, pero sí al abordar las costumbres. Necesitaría vivir por allí al menos seis meses para saber cómo es ir a la farmacia, hacer la compra, ir al bar de siempre, leer el periódico... Adquirir esos hábitos tan básicos es esencial para poder escribir en inglés.
¿Palma de Oro?
Ojalá. Me daría un enorme placer.
¿Qué opinas sobre el resto de las películas del Festival?
Tengo la impresión de que está siendo una muy buena edición. Por lo que he leído, me apetece verlas todas. Creo que es una edición muy competida.
El cine de autor necesita ahora mismo el apoyo de todo el mundo porque tiende a desaparecer y las grandes plataformas se lo quieren llevar...
Absolutamente. Y creo qe Cannes es un gran refugio para este tipo de cine. No hay a penas lugar para el cine emergente, y eso que está hecho a base de mucha ilusión y que es el cine del futuro; el que verdadermente va a inspirar a los jóvenes. Pero es cierto. No son buenos tiempos para el cine de autor en ningún lugar, ni siquiera en España.
Sobre los "Papeles de Panamá", has dicho que tu hermano Agusntín y tú sois meros figurantes...
Ya que estamos en un festival de cine, he tratado de abordarlo como si fuera una película. No voy de víctima pero considero que no es justo que me hayan convertido en el protagonista cuando sólo soy un figurante sin frase. Ojalá que esta situación ayude y que, sin escondites posibles, la sociedad camine en esa dirección. Pero no estoy de acuerdo por la mercantilización que se hace de la información.
Fuiste uno de los precursosres de la Movida. ¿Cómo conseguiste no morir en el intento?
Creo que me ayudó mucho tener el cine como vocación. Recuerdo fiestas continuas en las que día y noche se confundían pero yo siempre era el primero en irme porque siempre tenía cosas que hacer al día siguiente relacionado con el cine. Eso me dio la dirección correcta y fue lo que hizo que me contuviera en un momento en el que había tantas cosas por descubrir.
¿Estás tan triste y solitario como dicen?
No. Triste no. Mi gran pérdida ha sido la juventud, pero es algo por lo que todos pasaremos. Algo solitario sí que estoy, por elección. Y creo quedebería cambiarlo. La inspiración siempre llega del exterior.
¿Dónde te ves dentro de 20 años?
Tengo gran esperanza en la ciencia y confio en que para entonces puedan dejarme como nuevo (Risas). Es cierto que le tengo miedo al deterioro físico, que ya empiezo a conocerlo, pero sobre todo temo a la incapacidad.