A día de hoy, Alicia en el país de las maravillas se ha convertido en una historia conocida por todo tipo de público gracias a las versiones de Disney, ya sea el clásico de 1951 o los filmes recientes de acción real. Sin embargo, como ya sabrás, todo se remonta a 1856, cuando Charles Lutwidge Dodgson -más conocido como Lewis Carroll- conoció a la familia de Henry Liddell y, concretamente, a la pequeña Alice.
No fue hasta 1862 cuando el escritor acudió junto a los Liddell a navegar por el Támesis y, para entretener a las niñas, inventó la historia que le haría famoso. Alice se entusiasmó sobremanera con el cuento y pidió a Carroll que lo escribiese. Al ver la alegría que desprendía la pequeña, el autor se puso a trabajar en el manuscrito y terminó a tiempo para regalárselo a Alice en Navidad. Por eso siempre se ha especulado con que la Alicia de la novela estuviese inspirada en la hija de los Liddell. Y aquí es donde comienzan los problemas.
Charles Lutwidge Dodgson/ National Media Museum/Royal Photographic Society/SSPL/Getty Images
Tristemente, el nombre de Lewis Carroll siempre ha estado ligado a la pedofilia. En 1856 encontró en la fotografía su nueva afición y comenzó a retratar a las hijas de sus amigos. El documental El mundo secreto de Lewis Carroll emitido por BBC abrió un debate en 2015 sobre si el famoso escritor era un "pedófilo reprimido" después de que el equipo descubriese una fotografía de Lorina, hermana mayor de Alice, completamente desnuda. Quizás no se confirme nunca, ya que no se le ha podido atribuir al 100% la autoría de la imagen. Además, hay quien dice que en la época en la que vivió Carroll no estaba mal visto fotografiar a niñas desnudas, puesto que era visto como algo inocente.
En el documental de la BBC, recogido por ABC, la biznieta de Alice Liddell declara lo siguiente: "Creo que él estaba enamorado de Alicia, pero que se reprimió tanto que nunca llegó a traspasar ninguna frontera. Pienso que era un hombre extraño y la gente que afirma lo contrario está totalmente equivocada. [...] Era un hombre extraño, pero admirable y no quiero lanzar acusaciones de pedofilia". Lo que está claro es que la leyenda siempre acompañará a Lewis Carroll.
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