Shane Black fue uno de los guionistas más reputados del cine de acción a partir de la década de los 80, pero no ha sido hasta ahora cuando está despuntando su carrera como director. De hecho, el estreno de su último filme, Dos buenos tipos, es inminente, y durante la promoción éste ha tenido oportunidad de recordar sus inicios en el cine, y en particular su relación con Arma letal.
Black fue guionista de todas las películas de la saga protagonizada por Mel Gibson y Danny Glover -y de la cual ya ha sido anunciada una serie de televisión-, pero parece que acabó quedándose con ganas de más una vez Arma letal 4 fue estrenada en 1998. Y es que, según reveló a The Playlist, el cineasta llegó a tener una idea muy prometedora de cara a una quinta entrega, que desafortunadamente nunca llegó a poder hacer:
Escribí un guión de 62 páginas que habría sido, creo, una gran película. Tenía como protagonistas a unos viejos Riggs y Murtagh en Nueva York durante una terrible tormenta de nieve, y los enfrentaba a una banda de mercenarios que traficaba con antigüedades. Y había también un personaje más joven para darles la réplica, que iba a tomar el relevo y, probablemente, acabaría participando en un 'spin-off'"
Resulta curioso lo mucho que esta sinopsis, ideada a finales de los noventa, tiene en común con la actual costumbre del cine de entretenimiento de desarrollar 'spin-offs' a partir de franquicias consolidadas -de los que Creed es el último y exitoso ejemplo-, y confirma la gran inteligencia y visión de negocio que ha tenido siempre este guionista. Actualmente, Black está embarcado en la producción de otra secuela, The Predator -estreno 2 de marzo de 2018-, y prepara el 'remake' de Doc Savage junto a Dwayne Johnson, pero podremos volver a disfrutar de su ingenio mucho antes, cuando Dos buenos tipos, con Russell Crowe y Ryan Gosling, llegue a las salas este 10 de junio. ¿Has visto su tráiler?
