Desde mediados de los noventa, la adaptación de videojuegos ha sido una asignatura pendiente para el cine, que ha visto cómo la mayoría de sus tentativas de repetir el éxito de las consolas en la gran pantalla se saldaban con rotundos fracasos de crítica y público. Esto ha conducido a la creencia de que es imposible realizar una buena película a partir de un videojuego, afianzada a medida que se iban produciendo más descalabros, y que se extiende hasta la actualidad.
Warcraft: El origen es el último intento de la industria, un ambicioso filme que tendrá que lidiar con esta supuesta maldición, pero los próximos estrenos de las películas de Assassin's Creed o Splinter Cell nos indican que Hollywood aún confía en las posibilidades de este subgénero. Y quizá sea debido a que, en efecto, no todas sus películas son tan malas.
Para demostrarlo en SensaCine hemos hecho una recopilación de películas basadas en videojuegos a las deberías darles una oportunidad. Muchas de ellas no acogieron gran éxito en su momento, o no obtuvieron las críticas que se merecían, pero todas suponen grandes ejemplos de que los videojuegos y el cine, a veces, no son medios tan irreconciliables. ¡Sigue leyendo!