Batman y Superman: La película (Toshiko Masuda, 1997)
Con las dos series de Batman y Superman en el aire, era inevitable que en algún momento se produjera un 'crossover' protagonizado por ambos. Su punto de partida era muy prometedor, con El Joker y Lex Luthor aliándose para arrasar Metrópolis, y los dos héroes enfrentados por el amor de Lois Lane.
Por supuesto, el Caballero Oscuro y el Hombre de Acero conseguirían aparcar sus diferencias para hacer frente a la amenaza común, no sin antes verse envueltos en un divertidísimo duelo de egos. En éste, por cierto, el modo en el que cada uno descubría la identidad secreta del otro estaba resuelto de un modo mucho más lógico que el visto en la posterior película de Zack Snyder.
Batman del futuro: El regreso del Joker (Curt Geda, 2000)
En 1999, DC quiso dar una vuelta de tuerca al personaje del Hombre Murciélago, y presentó una original serie llamada Batman del futuro. Ésta era, si cabe, mucho más oscura que su precedente y presentaba un futuro no muy lejano en el que Bruce Wayne era un anciano amargado que decidía cederle el testigo a un joven llamado Terry McGinnis.
Dicha serie tuvo dos películas y la segunda se considera como uno de los mejores acercamientos realizados a la mitología de Batman. En ella, Terry McGinnis se veía obligado a enfrentarse al archienemigo de su mentor, al tiempo que descubría la brutal historia del anterior aliado de Batman: Robin, que se había vuelto loco tras ser torturado por el mismo Joker, que ahora volvía a las andadas. Debido a su violencia, el filme animado de DC obtuvo una calificación PG-13, pero no sería el último.
La muerte de Superman (Bruce W. Timm, Lauren Montgomery y Brandon Vietti, 2007)
"Llega un momento en que hasta los dioses mueren". Con esta frase de Lex Luthor comenzaba esta gran película protagonizada por el héroe de Metrópolis... que moría a la mitad del metraje. El responsable era la bestia kriptoniana conocida como Doomsday -a quien ya pudimos ver recientemente en Batman v Superman-, pero sólo era el desencadenante de una complicada trama en la que Luthor creaba un ejército de clones del Hombre de Acero.
Ni que decir tiene que Superman acabaría volviendo de entre los muertos para derrotarlo, pero lo más interesante de este filme radicaba en cómo los personajes secundarios afrontaban previamente su muerte, con un Jimmy Olsen que pasaba a trabajar para la prensa de cotilleos, un Perry White dado a la bebida, y una Lois Lane incapaz de sobrellevar la pérdida. Un elaborado y original estudio psicológico que aún tenemos pendiente ver en el cine.