Los Horrocruxes son un reflejo de las propias inseguridades de Voldemort: cuando el-que-no-puede-ser-nombrado decidió dividir su alma en diferentes fragmentos para así poder revivir cuando quisiera eligió unos objetos en particular. Estos horrocruxes son un reflejo de sus propias inseguridades ya que, el primero fue su diario, lo que sugiere que sus opiniones y creencias son parte fundamental de su carácter, pero la muerte de su padre, decidió colocar un pedazo de su alma en una familia de sangre pura.
Tras esto, decidió colocar una parte de sí mismo en símbolos de grandes magos como Rowena Ravenclaw y Salazar Slytherin, además de en su querida serpiente, Nagini. Esto simboliza que quiere ser considerado un gran mago como ellos, pero ha conseguido una reputación por sus controvertidas opiniones y quiere ser visto como un sangre pura que habla parsel y que se encuentra entre los mejores magos de Hogwarts.
Otra de las muestras de estas inseguridades es el que colocase un trozo de sí mismo en Harry, su mayor miedo es ser derrotado, aunque considera a Dumbledore su mayor amenaza.