El quidditch es un reflejo de Hogwarts: si piensas detenidamente en ello verás que este deporte tan popular en el Colegio de Magia y Hechicería es en realidad un reflejo de todo lo que Harry Potter ha aprendido y de todo lo que le rodea. El trabajo en equipo es un reflejo de las casas, ya que al igual que los jugadores repartidos por el campo, ellas deben trabajar juntas para vencer a Voldemort. Es un deporte con el que aprendes liderazgo a la par que a cuidar de los que están en peligro.
El capitán es como el prefecto de la casa, y los buscadores como Harry y Malfoy, son los estudiantes más talentosos de sus respectivas casas. Además, cualquier tipo de atleta puede jugar a él, reflejando así la enorme variedad de asignaturas que hay en el colegio. Pese a que no es un deporte propio de la escuela, si está firmemente ligado a ella y a la historia de Harry Potter.