Durante su primer fin de semana en las carteleras de EE.UU -a las pantallas españolas no llegará hasta este 22 de junio- Buscando a Dory ha obtenido hasta 186 millones de dólares, convirtiéndose en el estreno de animación más exitoso de la historia. Unas cifras semejantes deberían haber motivado instantáneamente al estudio a anunciar una nueva secuela pero, según ha revelado su director Andrew Stanton durante una entrevista con Entertainment Weekly, en Pixar las cosas no funcionan así.
No hay más que pensar en lo sucedido con Buscando a Nemo. Dicho filme fue estrenado en 2003 obteniendo una recaudación final de 936 millones de dólares y, sin embargo, el estudio no se puso a trabajar en una secuela hasta siete años después, una vez Stanton volvió a ver su película en el cine durante el reestreno en 3D. En esta ocasión, fue acompañado de su hijo, y no pudo evitar preocuparse como padre por el personaje de Dory. ¿Podría un pez con tantos problemas de memoria sobrevivir solo en el mar? ¿Qué habría sido de su familia?
Fueron estas cuestiones, y no otras, las que llevaron al realizador a pensar en una segunda parte. Según cuenta Stanton, en Pixar nunca suele haber discusiones en torno a la posibilidad de hacer una secuela, o no, únicamente por motivos económicos. "La única vez que hicimos algo así fue con Toy Story 2, y casi fracasamos", ha revelado el cineasta. "Entonces aprendimos una valiosa lección: debemos afrontar todas las películas de manera similar, sin que importe que ya haya un universo existente, y debe venir de una idea en la que merezca la pena trabajar durante cuatro años".
Preguntado, sin embargo, por la posibilidad de un Buscando a Nemo 3, Stanton se muestra algo más dubitativo: "Realmente creo que Buscando a Dory era, emocionalmente, la pieza que le faltaba a la primera película... pero ya he parado de decir 'nunca'. Hemos presentado un montón de personajes nuevos y expandido su universo, así que ya veremos", ha afirmado enigmáticamente, quizá pensando en lo bien que personajes como el pulpo Hank o el tiburón ballena Destiny se desempeñarían en un 'spin-off'.
"Como ya hemos hecho con cualquiera de nuestras secuelas anteriores, intentaremos que parezca inevitable, y que todas las posibles nuevas historias pertenezcan a un canon definido", concluye el director, dejando por lo tanto la puerta entreabierta a una tercera parte, y dándonos la seguridad de que todas las secuelas que Pixar tiene pendiente -Cars 3 será la primera de ellas, estrenándose el 4 de agosto del año que viene- harán gala de la calidad y la coherencia que ya son constantes en el estudio.