5. ¡La elección de Nigel!
Además de la díficil relación entre Hathaway y su novio, la elección de los escenarios y de quién sería el actor que interpretaría el personaje de Nigel interrumpía la producción de la película. El equipo estuvo buscando durante meses alguien dispuesto a aceptar el papel, pero la elección del actor no se confirmó hasta 72 horas antes de que el rodaje comenzara. ¡Stanley Tucci fue el afortunado! El mismo que ahora define la película como "una maldita maravilla".
6. La película fue creada antes que el libro
Fox aceptó producir la película tiempo antes incluso de que el libro fuese terminado. Cuando la historia se convirtió en un éxito en las librerías, los productores decidieron integrar nuevos detalles del final de la novela a la cinta. “Si te estudias el libro, no se compone de una fuerte narrativa que impulse la trama hacia adelante”, explica Elizabeth Gabler, presidenta de Fox 2000. “La historia requería un poco de invención, prueba y error. Y como no existía aun el tercer acto, tuvimos que inventárnoslo”.
7. Miranda solo podía ser intepretada por una persona
“Miranda era una bruja y la motivación de Andy era cumplir con su venganza”, recuerda David Frankel sobre las primeras impresiones de los personajes. El director siempre tuvo claro que tenía que contratar a Meryl Streep para interpretar a Miranda, pero la guionista Aline Brosh Mackenna pensaba que era una idea imposible y que debían dejar de soñar con esta elección. “No recuerdo nada más que: ‘Por favor Dios, haz que sea Meryl'”, dice la escritora.
8. La preparación del personaje
Una vez que la actriz de Mamma Mia! aceptó el papel y discutió cuál sería su sueldo, decidió que su personaje debía ser alguien convincente no una simple caricatura. "No creo que la película muestre lo mucho que aprecia sus logros empresariales", afirma Meryl Streep. Ella fue la causante de que en la historia se incluyese una escena en la que Miranda explica a Andy cuál es la esencia del mundo de la moda. "También quería una escena donde ella no llevase su armadura, la sincera escena en la habitación del hotel (…) para destacar a la mujer real que hay dentro de esta mujer de negocios".