13. La ropa
La conocida modelo neoyorquina, de 85 años de edad, Carmen Dell'Orefice sirvió de inspiración para definir el aspecto de Miranda. "Quería una mezcla entre ella y la elegancia indiscutible y la autoridad de Christine Lagarde". El diseño del vestuario, cuyo valor roza el millón de dólares, es obra de la diseñadora Patricia Field. Y aunque eran impresionantes, al parecer a Meryl Streep le resultó complicado rodar las escenas en las que tira el abrigo y su bolso encima de la mesa al entrar a la oficia cada mañana. Emily Blunt, que interpreta a su asistente, ha explicado que "fue un día difícil para Meryl" porque "hubo probablemente 30 ocasiones en las que su brazo se quedó atrapado, y en otras el abrigo no aterrizó en la mesa en el momento adecuado. Esa fue una de las cosas más divertidas que he visto".
14. Sin presupuesto para París
Cuando el director de la cinta David Frankel se enteró que no había suficiente presupuesto para viajar a París a rodar el viaje de Miranda y Andy para asistir a la semana de la moda parisina, no pudo creerlo. Sin embargo, nunca perdió la esperanza y, tras seis semanas de grabación, consiguió convencer a Fox para que aumentara el presupuesto. Gracias a ello, Hathaway y Simon Baker pudieron viajar a la ciudad de la luz para grabar varias escenas. Sin embargo, decidieron que Meryl Strepp no viajara porque era demasiado caro.
15. Meryl Streep y su escasa relación con el reparto
Pese a que la mayoría de compañeros de reparto con los que Streep ha compartido cartel aseguran que la actriz siempre es muy cercana en sus películas, en esta ocasión prefirió no acercarse tanto a sus compañeros. Esto hizo que crear química con sus colegas en la pantalla fuera más complicado. Algo que no ocurrió con otros miembros del reparto. "Diez años después de El diablo viste de Prada, Stanley Tucci sigue siendo parte de mi familia. ¿Sabes lo que es aterrador? Que está casado con mi hermana", ha reconocido Emily Blunt. Y es que Tucci conoció a su mujer gracias a la cinta de David Frankel.
16. Gran éxito tras su estreno
Emily Blunt también ha reconocido que El diablo viste de Prada fue un gran impulso en su carrera. "Fue de la noche a la mañana. El día que se estrenó la película, de repente, todo el mundo en la panadería me conocía. Era surrealista".
17. Posible secuela
Diez años después, aún no se ha descartado la posibilidad de ver en la gran pantalla la secuela de El diablo viste de Prada, inspirada en la novela La venganza viste de Prada. Sin embargo, Meryl Streep ha afrimado en varias ocasiones no estar interesada en el proyecto. Por su parte, Anne Hathaway ha admitido que le "encantaría hacer una película con toda la gente". Pero ha admitido que "podría no salir bien" y que "es mejor dejar las cosas como están".