9. La tercera película de Saw se rodó en 28 días, con un presupuesto de 10 millones y todas las escenas en orden cronológico -sin tener el guion completo por lo que muchas escenas fueron improvisadas-. Además, el guion original tenía un orden distinto, es decir, la escena en la que Donny Wahlberg está en el baño se suponía que iría a mitad de la cinta, pero Bousman decidió colocarla al comienzo para retomar la historia justo donde terminó Saw II.
La octava entrega de la saga de películas de terror más famosa comenzará a rodarse el próximo otoño, pero ¿conoces todos estos secretos de las anteriores cintas?