True Blood, la serie de HBO creada por Alan Ball, le dio a Alexander Skarsgård la oportunidad de darse a conocer en el mundo televisivo y del cine gracias a su papel del vampiro Eric Northman. Tras participar en varios proyectos independientes, ahora el intérprete sueco se convierte en el Rey de los Monos en La Leyenda de Tarzán, pero no todo fue un camino de rosas para el actor cuando era joven. Según cuenta a The Sun con motivo de la promoción de la cinta dirigida por David Yates, vivió en un sótano de Leeds (Inglaterra) sin calefacción y con un narcotrafiante.
Skarsgård sabandonó su país a los 21 años tras pasar 15 meses en el servicio militar de Suecia y terminó en West Yorkshire. "Mi amigo y yo simplemente miramos el mapa. A los dos nos gustaba el club de fútbol Leeds United FC, así que pensamos, 'vamos allí'", explica. "Fuimos allí y estudiamos, pero básicamente salíamos y nos lo pasábamos bien", añade.
Sin embargo, la casa del actor dejaba mucho que desear. "Vivíamos en este sótano sin calefacción, usando sacos de dormir y compartiendo baño con un narcotrafiante que, por alguna razón, estaba obsesionado con la reina de Suecia", revela. Una experiencia que le sirvió para centrarse y mirar hacia el futuro. "Daba un poco de miedo. Entonces supe que tenía que decidir qué quería hacer con mi vida", concluye.
La leyenda de Tarzán se sitúa años después de que el protagonista abandone la jungla de África y se instaure en la sociedad con el nombre de John Clayton III (Skarsgård) junto a su mujer Jane (Margot Robbie). Sin embargo, su tranquila vida dará un giro cuando el Parlmaneto le envíe al Congo como emisario y se entere de que sus antiguos amigos corren peligro por culpa del capitán belga Leo Rom (Christoph Waltz). La película se estrena el próximo 22 de julio. Sobre estas líneas, no te pierdas el tráiler.