El estreno de Toy Story en 1995 supuso toda una revolución para el cine, no sólo por ser la primera película animada íntegramente por ordenador, sino también por presentar a Pixar y a uno de sus principales talentos, John Lasseter, frente al público mayoritario. Desde entonces, ambos han estado vinculados con otros grandes clásicos de la animación, además de las dos secuelas que se estrenarían en 2000 y 2010, y que confirmarían todo el talento y originalidad desplegados en esta trilogía.
Sin embargo, ¿era realmente Toy Story un producto tan novedoso? Es posible que recuerdes La tostadora valiente, filme de Disney producido allá por 1987 que partía de una premisa muy similar a la de Toy Story, con objetos de nuestro día a día cobrando vida y aventurándose en el peligroso mundo exterior... con la única diferencia de que dichos objetos, en la película dirigida por Jerry Rees, eran electrodomésticos. ¿Qué más semejanzas hay entre este filme y la trilogía de Toy Story? ¿Todo se debe a una simple casualidad? Para saberlo todo sobre la peculiar relación entre La tostadora valiente y la saga de los juguetes más queridos, ¡sigue leyendo!
John Lasseter, omnipresente
A comienzos de los 80, este animador trabajaba en Disney, donde ya había dado muestra de su gran inventiva. Lasseter llevaba tiempo tratando de poner en pie un largometraje que combinara la animación tradicional con la realizada por ordenador -técnica que apenas había sido desarrollada antes-, y encontró la excusa perfecta en La tostadora valiente, novela de Thomas M. Disch. Sin embargo, una vez le hizo esta proposición a sus jefes no sólo fue rechazado, sino también despedido. Como consecuencia de esto acabaría recalando en las oficinas de Lucasfilm y, de ahí, directamente a Pixar, en cuyo seno tuvo oportunidad de retocar la idea que posteriormente germinaría en Toy Story.
El equipo de Lasseter -en el cual encontrábamos a Joe Ranft, luego guionista de Toy Story 1 y 2, El Rey León, Buscando a Nemo y muchos otros celebrados filmes- siguió trabajando por su parte en el proyecto, logrando sacarlo adelante con un presupuesto mínimo gracias a la productora independiente Hyperion. La película resultante se proyectó por primera vez en el Festival de Sundance, para luego ser adquirida por la Casa del Ratón y emitida directamente por televisión, en Disney Channel. La tostadora valiente tuvo, de este modo, una distribución prácticamente inexistente, siendo lanzada en formato doméstico por fin en 1991, y no llegando a España hasta 1994... un año antes del estreno de la primera Toy Story. Estos problemas no impidieron, sin embargo, que el filme se convirtiera en objeto de culto, y que sus parecidos con la saga de los juguetes -como vemos, en absoluto una casualidad- sean bastante evidentes hoy en día.