Ya ha pasado bastante tiempo desde que Josh Hartnett se convirtiera, durante una breve temporada, en una de las estrellas más solicitadas de Hollywood. Gracias a su presencia escénica y a su talento, el actor participó en filmes tan recordados como Pearl Harbor o Black Hawk Derribado y, aunque recientemente haya co-protagonizado Penny Dreadful -serie que, no obstante, acaba de llegar a su fin-, su carrera nunca ha vuelto a acoger el brillo de aquellos años. Muchos achacan esta decadencia al sorprendente hecho de que Hartnett, en la cima de su éxito, rechazara interpretar a nada menos que tres superhéroes.
En una entrevista con Playboy, el intérprete se ha decidido a revelar los motivos que le llevaron a no aceptar los papeles de Batman, Spider-Man y Superman. En su momento, Hartnett atribuyó dicha negativa a que no quería encasillarse, pero la verdadera razón parece estar más relacionada con su renuencia a entrar en "el juego de Hollywood" y perder el control de su carrera. "El dinero no es necesario para sobrevivir", defiende, siendo consciente de que interpretar a un superhéroe habría acabado atentando contra su ética.
Hartnett también quiso contar cuál fue su conducta nada más rechazar estos papeles, narrando cómo decidió volver a su Minesotta natal para retomar el contacto con sus amigos del instituto y, en concreto, con su antigua novia. Hasta entonces, el actor había sido relacionado sentimentalmente con intérpretes como Julia Stiles o Kirsten Dunst, algo que no acabó nada bien. "Todos cometen un error al salir con un compañero del trabajo", asegura. Lo cual no quita, claro, que Hartnett sea el primero en admitir que quizá no tomó la decisión correcta.
De un tiempo a esta parte, el intérprete de El Caso Slevin ha confesado que aún siente remordimientos por haber rechazado trabajar con Christopher Nolan, ya que al no participar en Batman Begins también fue apartado consecuentemente del reparto de El truco final -donde Scarlett Johansson, su novia por aquel entonces, sí obtendría un papel. Una elección que marcó su carrera y de la que, años después, aún sigue sufriendo las consecuencias. "Ahora, cuando veo un papel interesante, tengo que luchar por él", se lamenta finalmente el actor.