15: Colándose en el CopaCabana (Uno de los nuestros, 1990)
Martin Scorsese dio muestra de su virtuosismo técnico con un impresionante plano secuencia que no sólo confirmaba lo gran director que había sido siempre, sino que también simbolizaba a la perfección lo que no dejaba de ser el personaje de Henry Hill (Ray Liotta): un delincuente de poca monta que se colaba en sitios caros por la puerta de atrás. La canción Then He Kissed Me de The Crystals como acompañamiento redondeaba la genialidad de una secuencia icónica.
14: Primer encuentro con el Dr. Lecter (El silencio de los corderos, 1991)
Clarice Sterling (Jodie Foster), y con ella el espectador, conocía a Hannibal Lecter (Anthony Hopkins) en el marco de una conversación estremecedora, donde el personaje daba cuenta tanto de su exquisitos modales como de su psicopatía. "Me comí su hígado acompañado de habas y un buen Chianti", decía en cierto momento refiriéndose a uno de los especialistas que quiso tratarle, y hacía ese sonido con la boca que tantas pesadillas nos provocaría después.
13: Rebobinemos (Funny Games, 1997)
El austríaco Michael Haneke haría un 'remake' diez años después de su propio filme, esta vez con más medios y reparto anglosajón, pero sin innovar demasiado en el contenido. Ni falta que hacía, por otro lado, ya que esta película es una de las obras más aterradoras de la década, y entre su angustioso metraje destacaba por méritos propios el momento en que uno de los secuestradores era sorprendido por la muerte de su compañero y decidía solucionar la situación "rebobinando" la película. Una locura total que Haneke parecía haber ideado exclusivamente para hacer sufrir al espectador aún más.