Qué se puede decir de Julie Delpy que no se haya dicho ya. Actriz, guionista, directora y compositora, Delpy ha tenido una prolífica carrera en el cine que comenzó cuando hizo su debut frente a las cámaras, con tan solo 14 años, bajo la dirección del cineasta francés Jean-Luc Godard. Años después de haberse convertido en una musa para el cine de autor en Europa, la intérprete francesa ha pasado por Madrid para presentar su más reciente largometraje, Lolo, el hijo de mi novia, escrito, dirigido, y protagonizado por ella misma.
"Actuar es mi primer amor, aunque amo todas las cosas que hago; no hay una cosa que me guste menos que la otra", ha declarado la actriz sobre su relación multidisciplinaria con el séptimo arte. En Lolo, el hijo de mi novia, Delpy interpreta a Violette, una mujer parisina de 45 años que, tras unas vacaciones en Biarritz, se ve involucrada sentimentalmente con Jean René (Dany Boon), un informático recién divorciado. Cuando Jean René se muda a París para pasar más tiempo con ella, se encuentra con un pequeño inconveniente: el hijo de Violette, Lolo (Vincent Lacoste), no se detendrá hasta hacer su vida imposible.
La comodidad de la comedia
La película profundiza en la frágil y enfermiza relación entre esta madre sobreprotectora y un hijo que solo la quiere para él, quizá el elemento más oscuro de esta comedia. "La comedia es buena para hablar de ciertos temas oscuros, y, además, es más fácil financiarlas", aclara Delpy sobre por qué se siente más cómoda con este género. "He escrito muchos dramas, pero no los he realizado porque es más difícil encontrar el dinero".
Por su afinidad con el género de comedia, ha sido comparada en distintas ocasiones con Woody Allen. "Es un cumplido ser comparada con él", ha señalado. "Mis dos primeras películas quizá sí, pero Lolo es más una comedia francesa. No tengo nada en común con Woody Allen... bueno, salvo que soy sagitario, y tampoco creo en eso, así que da igual".
La industria y sus desigualdades
Si bien se puede encontrar similitudes entre ambos personajes, las diferencias son aún más claras. Mientras el director neoyorquino produce, en promedio, un largometraje al año; Julie Delpy dice encontrar obstáculos a la hora de poner en marcha sus proyectos. "Si me dieran dinero continuamente, haría una película cada seis meses, porque tengo muchos guiones escritos", expone. "Siempre es difícil, parece que cada película que hago es siempre la primera. No entiendo por qué".
Además de estos inconvenientes, y teniendo en cuenta que Lolo, el hijo de mi novia es una comedia protagonizada por una mujer madura, Delpy señala los desequilibrios presentes en una industria controlada mayomente por hombres. "Una mujer sabe mejor que nadie que su vida no se detiene a los 40. Los hombres en Hollywood que tienen 70 años y salen con chicas de 20, no saben eso", aclara. "La situación está cambiando, especialmente en la televisión. Pero creo que solo va a cambiar de verdad cuando haya más mujeres guionistas y directoras".
La comedia Lolo, el hijo de mi novia se estrena en las salas de España este viernes 22 de julio.