Tras varios meses de investigación por parte del FBI, así como de cinco otras pesquisas distintas alrededor del mundo, el Departamento de Justicia de EE.UU ha presentado una demanda civil para incautarse de más de 1.000 millones de dólares en activos, supuestamente adquiridos usando dinero malversado, pertenecientes a su vez a un fondo de desarrollo económico llamado 1Malaysia Development Berhad (1MDB), destinado a la mejora de este país del sureste asiático. Según recoge el diario británico The Guardian, parte de esos fondos ilegales habría servido para financiar la producción de la cinta nominada al Oscar El lobo de Wall Street.
Los responsables de la presunta desviación de fondos se habrían apropiado de más de 6.000 millones de dólares provenientes del citado fondo. Además, habrían usado una red de lavado de dinero y empresas fantasma que habrían permitido la compra de inmuebles de lujo en Estados Unidos y Europa, la adquisición de pinturas de artistas como Van Gogh y Monet, y la producción de la cinta de 2013 protagonizada por Leonardo DiCaprio a través de la compañía productora Red Granite. Riza Aziz, quien dirige esta corporación, es también el hijo del primer ministro de Malasia.
No es el único problema legal
"Desgraciada y trágicamente, una serie de funcionarios corruptos trataron este fondo público como su cuenta bancaria personal", ha declarado la fiscal general de los Estados Unidos, Loretta Lynch. "El Departamento de Justicia no permitirá que el sistema financiero estadounidense sea usado como un conducto para la corrupción", ha añadido. Mientras tanto, desde 1MDB se han encargado de desmentir estas acusaciones. "1MDB nunca ha invertido en o transferido fondos a Red Granite Pictures, ya sea directamente o a través de intermediarios", reza un comunicado oficial.
Este caso no es el único problema legal con el que se ha visto relacionada la película dirigida por Martin Scorsese recientemente. Hace poco más de un mes, Leonardo DiCaprio fue citado a testificar por la demanda interpuesta a Paramount Pictures por Andrew Greene. El demandante, antiguo socio de Jordan Belfort -a quien DiCaprio interpreta en la cinta-, asegura que uno de los personajes secundarios presentes en el largometraje, Nicky Koskoff (P.J. Byrne), está basado específicamente en él.