El regreso de Matt Damon como Jason Bourne ha dado sus frutos. La nueva entrega protagonizada por el más letal agente de los cuerpos de élite de la CIA ha debutado en el número 1 de la taquilla de EE.UU al recaudar 60 millones de dólares. De hecho, ha superado a El legado de Bourne que, con Jeremy Renner, abrió en 2012 con 38,1 millones. Sin embargo, la última secuela con Paul Greengrass de nuevo en la silla del director no ha igualado El ultimátum de Bourne de 2007 (69 millones).
La película de acción ha funcionado muy bien fuera de sus fronteras al amasar 50 millones en un total de 56 mercados, el mejor estreno de la franquicia en el extranjero, lo que se ha traducido en una cifra global de 110,1 millones de dólares. Lideran Corea del Sur con 11,2 millones, seguida por Reino Unido (10,2 millones), donde Bourne ha debutado como segunda tras Buscando a Dory (10,8 millones). En España, según comScoreMoviesSpain, ha sido número 1 al embolsarse 1,7 millones de euros.
El otro gran estreno de la semana, la comedia Malas madres encabezada por Mila Kunis, también se ha comportado sólidamente. La gamberra cinta dirigida por Jon Lucas y Scott Moore ha recaudado 23,4 millones en EE.UU -uno de los mejores estrenos recientes de calificación "R"- y se ha colado en tercer lugar entre Jason Bourne y Star Trek: Más allá (24 millones), que ya supera los 160 millones globales. El 80% de la audiencia de Malas madres ha sido femenina y mayor pues, como señala The Hollywood Reporter, el 48% de su público superaba los 34 años. La animada Mascotas (18,2 millones) y la terrorífica Nunca apagues la luz (10,8 millones) han terminado en cuarto y quinto lugar.