Dos meses para coreografiar todos los enfrentamientos
Harry Potter y la Orden del Fénix es una de las películas que mayor número de enfrentamientos ofrece. Una tarea que no fue fácil para Harris, ya que tardó dos meses en diseñar los los movimientos de todas y cada una de las batallas. Su trabajo no sólo consistió en instruir a los actores, sino también a los dobles de acción y a los acróbatas que rodaron las escenas más espectaculares de la cinta. Según ha afirmado el coreógrafo, fue con Daniel Radcliffe con el que más le costó ya que "era el actor que más escenas tenía que rodar, por lo que era el que menos disponibilidad tenía". Aún así, el mecanismo funcionó a la perfección.
Gary Oldman fue el mejor con la varita
Gary Oldman, el encargado de dar vida al misterioso e igualmente bondadoso Sirius Black, fue el actor que más y mejor se comprometió para aprender la técnica de manejar una varita. Su secreto, según ha revelado Harris, residía en la intención y energía que depositaba en cada escena, en cada batalla de hechizos y maldiciones mágicas. "La magia y el poder de la varita tomaron vida en las manos de Gary Oldman. El elemento que más emoción le puso a sus duelos fue, sin duda, la intención con la que hacía los movimientos".
Devon Murray fue el que más varitas rompió
Por si no te acuerdas de él, Devon Murray interpretó a Seamus Finnigan, el mago que más tiempo -y varitas- necesitó para aprender el hechizo Wingardium Leviosa. Según ha afirmado Harris, en el 'set' de Harry Potter y la Orden del Fénix, Murray se alzó con el récord absolulto de más varitas rotas -10, concretamente- durante el rodaje. El coreógrafo le ha excusado sentenciando que "todos jugaban con ellas a lanzarlas hacia arriba para después cogerlas al vuelo". Como anticipó en la primera película, Seamus no tenía muchos reflejos.