Al igual que en la anterior película, Star Wars: El despertar de la Fuerza, la octava entrega ha sido rodada bajo un gran manto de secretismo para evitar cualquier filtración o cualquier revelación que perjudicase a los espectadores y a la propia cinta y por consiguiente, a su recepción en las salas. Eso sí, pese a que los estudios tienen mucho cuidado al respecto de las imágenes que muestran, no pueden controlar al cien por cien lo que los actores dicen en las ruedas de prensa y en las entrevistas.
El último en revelar más de la cuenta en un encuentro con los medios de comunicación ha sido Mark Hamill. El actor ha acudido a la Salt Lake Comic Con para hablar tanto de Star Wars: Episodio VIII como de su 'actuación' -pone la voz al Joker- en Batman: The Killing Joke. Eso sí, aunque el actor advirtió de que tenía prohibido por contrato hablar sobre la primera cinta, se le escaparon algunos comentarios al hablar sobre el segundo proyecto.
Según Comic Book, el actor explicó que para el octavo episodio ha tenido que rodar mucho de noche, lo que implica dormir todo el día y levantarme durante la tarde para trabajar toda la noche hasta que salga el sol, pero este plan se complicó un día concreto: "Llegué a casa y me di cuenta de que tenía una entrevista la tarde siguiente y no había visto aún The Killing Joke, y esa entrevista llegaba el día después del rodaje de una importante escena, una secuencia muy complicada con muchos efectos especiales complejos que me impediría hacer cualquier otra cosa. Me tenía que centrar en esa escena del Episodio VIII".
El comentario sobre una compleja escena de efectos especiales ha hecho saltar todas las alarmas en las mentes de los fans ávidos de información: ¿Será esta escena un momento de lucha?, ¿Se enfrentará Luke Skywalker a Kylo Ren?, ¿Volverá Luke a pilotar un Ala-X?
Muchas son las preguntas que surgen tras las declaraciones de Hamill, ¿cuál es tu teoría?