Estación de King's Cross
Para acudir al Colegio de Magia y Hechicería británico hay que tomar un tren en la concurrida estación británica de King's Cross. El Expreso de Hogwarts era un tren muggle del que se apropió la Ministra Ottaline Gambol y una de sus sucesoras, Evangeline Orpington, fue la creadora del andén oculto. Además, para evitar cualquier problema, en la zona en la que está la entrada al tren hay empleados del Ministerio de Magia preparados para borrar la memoria a los muggles.
King's Cross es un lugar muy especial para Rowling, puesto que sus padres se conocieron en un tren rumbo a Escocia. Además, la leyenda cuenta que esta estación se contruyó sobre el lugar en el que transcurrió la última batalla de Boudica o donde está su tumba -Boudica era una reina guerrera-. Es más, se cree que su sepultura se encuentra entre los andenes 8 y 10.
Andén nueve y tres cuartos
Lo cierto es que Rowling no guarda una gran historia sobre la creación de este término. Como reconoce, fue algo que surgió sin más. No obstante, se dio cuenta de que debía ser un número entre andenes muggles y anima a sus lectores a que busquen cuántos andenes fraccionarios existen en la vida real.
Expreso de Hogwarts
En un inicio, los brujos y brujas podían llegar a Hogwarts de muchas formas: en coche, en escoba,... No obstante, a partir de la instauración el Estatuto Internacional del Secreto, era responsabilidad de los padres llevar a los hijos al colegio. El Ministerio comenzó a pensar formas secretas de que miles de jóvenes magod acudiesen a Hogwarts sin ser vistos por muggles.
Su primer opción fue el uso de trasladadores, pero algunos tenían problemas para encontrarlos. Es entonces cuando la Ministra Gambol vio el potencial en los trenes muggles. Es probable que el robo del que ahora es el Expreso de Hogwarts fuese una de last areas más arduas a las que se enfrentó el Ministerio de Magia. Se necesitarón 170 brujos para desmemorizar a muggles y el mayor encantamiento de camuflaje jamás realizado.
