El 21 de octubre llega a las salas de cine españolas La chica del tren, la adaptación cinematográfica del 'best-seller' de Paula Hawkins. Su protagonista, Rachel Watson, es descrita en la novela como una mujer alcohólica y con sobrepeso, por lo que algunos fans del libro se sienteron un poco decepcionados cuando se anunció que Emily Blunt sería la encargada de intepretarla en la película dirigida por Tate Taylor (Criadas y señoras) alegando que era demasiado guapa para el papel.
Ahora, la creadora de esta historia ha dado su opinión sobre la intérpete británica admitiendo que su físico no coincide con el de la Rachel que ella escribió. "Todo el mundo se queja, 'oh, ella es demasiado guapa para interpretar a Rachel' y lo es", comienza en Mail Online. Sin embargo, para Hawkins lo importante sobre Rachel no es su aspecto, pero sí su psicología como personaje.
"Lo importante sobre Rachel es que sabes que su parte clave es que se aborrece a sí misma y se siente muy mal. Lo han hecho lo mejor que han podido, me refiero a ponerla un poco mal, pero ya sabes...", añade. No obstante, Hawkins ha alabado el trabajo de Blunt y ha admitido que su interpretación es "extraordinaria".
La chica del tren sigue a una mujer (Blunt) alcohólica, divorciada y en paro que fantasea con una pareja que vive en una de las casas de la urbanización en la que ella antes residía con su ex marido Tom (Justin Theroux). Todos los días coge el mismo tren para seguir desde su ventana la vida de Jess (Haley Bennett) y Jason (Luke Evans), una pareja que parece tener una relación idílica. No obstante, esta visión será destruida cuando sea testigo de una traición y Jess desaparezca. Rebecca Ferguson (Misión Imposible: Nación secreta), Lisa Kudrow (Friends), Allison Janney (Mom) y Laura Prepon (Orange is the New Black) cierran el reparto. Sobre estas líneas, no te pierdas el tráiler.