Robert Langdon descifró El código Da Vinci, consiguió resolver el enigma detrás de Ángeles y Demonios y su próximo acertijo le llevará a salvar a la humanidad. Inferno, la tercera entrega de la saga que adapta las novelas de Dan Brown, llega a las salas de cine el 14 de octubre y Ron Howard y Tom Hanks han vuelto a colocarse detrás y delante de las cámaras para llevar esta nueva historia sobre el famoso profesor de simbología de Harvard a la gran pantalla.
Si la primera película transcurría en París y la segunda lo hizo en Roma, ahora le toca el turno a Florencia, Venecia y Estambul. Precisamente en la ciudad italiana en la que se encuentra El Duomo de Santa María del Fiore nos hemos trasladado para hablar con el realizador y actor protagonista de Inferno sobre cómo ha sido volver a la saga después de siete años, los cambios realizados en la cinta con respecto al libro original y los superpoderes de Robert Langdon.
Howard y Hanks, un gran equipo
"Los directores no quieren sugerencias, ideas y opiniones", comienza Hanks. Una máxima que, según el actor, no se cumple con Howard. "Él espera de todos, de mí, [...] de todos los que estamos en la película que vengamos con ideas, sugerencias y opiniones", destaca sobre la forma de trabajar con el realizador. Pero no solo Hanks tiene buenas palabras para su compañero en Inferno, el aprecio es mutuo. "Tom es un excelente guionista, director y productor además de ser un gran actor, así que siempre estoy intentando acceder a ese otro lado suyo", afirma Howard.
Cambios para la audiencia
Inferno ha realizado cambios con respecto al material original en el que se basa, la novela de Dan Brown de 2013. Algunos personajes han desaparecido, otros tienen diferentes objetivos e incluso su destino no es el mismo. No obstante, Howard recalca que lo importante para llevar estas historias a la gran pantalla es, ante todo, pensar en la audiencia y tomar la novela como punto de partida.
¿Esta de acuerdo Brown, el escritor de la historia, con estos cambios? Por supuesto. "Dan Brown entiende que tengas que simplificar la historia, reducirla y a veces cambiarla un poco", cuenta Howard. "Él es muy servicial, puedes llamarle y hablar con él sobre los cambios y tiene grandes ideas", explica.
¿Un superhéroe o un ser humano?
Robert Langdon es una mezcla entre Sherlock Holmes e Indiana Jones con una fantástica memoria eidetica. En Inferno le toca salvar a la humanidad de una plaga creada por el millonario Bertrand Zobrist (Ben Foster) y ahora que los cines están plagados de películas de superhéroes, ¿podría ser Robert Langdon equiparable a uno de ellos?
Para Hanks, el gran intelecto de su personaje es su poder. No obstante, en esta película su habilidad está dañada. No se acuerda ni por qué está en Florencia ni cuál es su objetivo. "Lo que le da más complejidad", añade Howard.
"Puedes hacer una película que es un auténtico ‘thriller’ que tenga a la gente en suspense, preguntándose qué es lo próximo que va a pasar, y eso es un comportamiento muy humano frente a alguien que puede volar por el espacio como un cohete", afirma Hanks. El director, no obstante, señala que un de las cosas que más le gusta sobre Robert Langdon es que "él es el héroe de estas películas y no resuelve los problemas con armas".
En Inferno, Robert Langdon despierta en un hospital de Florencia sin memoria y sin saber cómo ha llegado hasta allí. Su doctora Sienna Brooks (Felicity Jones) le dice que no tiene recuerdos de los últimos días debido a una conmoción cereblar. Antes de que pueda recuperarse del shock, el protagonista tendrá que correr por salvar su vida y resolver una serie de acertijos relacionados con la Divina Comedia de Dante Alighieri que le llevará a parar una plaga creada por Bertrand Zobrist, un hombre obsesionado con el problema de la superpoblación mundial. Sobre estas líneas, no te pierdas nuestra entrevista con Tom Hanks y Ron Howard y, a continuación, echa un vistazo al tráiler de la película.