Tom Holland llegó al Universo Cinemático de Marvel con el estreno de Capitán América: Civil War, película en la que vimos a un Peter Parker adolescente de lo más divertido. Este nuevo personaje regresa a la gran pantalla protagonizando una historia en solitario, Spider-Man: Homecoming, la cual será estrenada en España el 7 de julio de 2017. Los seguidores de este mítico superhéroe quizás piensen que interpretar a Spider-Man son todo ventajas, pero Holland ha explicado que su trabajo tiene algunos inconvenientes.
La agilidad y la comodidad del traje de este héroe ha quedado en entredicho durante el Festival de Cine de Nueva York. "El traje no es lo mejor del mundo. A veces, cuando es incómodo, tienes que recordarte a ti mismo la larga lista de actores a los que les gustaría estar en tu puesto y pensar: '¿Sabes qué? Soy el chico más afortunado del mundo'", recoge Digital Spy.
Otra de las desventajas del trabajo de Holland reside en lo mucho que le gustaría participar en todas las escenas de acción: "Hice tantas como pude, pero hay algunas cosas que legalmente no podía hacer. Había dobles de acción que tenían mucho, mucho talento y que me apoyaron durante el proceso. Siempre que tenía que hacer algo con lo que no me sentía cómodo, ellos entraban en escena y me enseñaban cómo hacerlo, fueron mis entrenadores durante el proceso".
Estas dos pequeñas "quejas" no son comparables con el lado bueno de la interpretación y el actor ya está deseando embarcarse en el rodaje de otra película. Hace unos días, el mismo anunció que Spider-Man: Homecoming 2 será llevada a cabo y, además, ha adelanto si aparecerá o no en Infinity War: "Creo que hay algún tipo de contrato en camino, pero no tengo claro de qué se trata". ¿Recuerdas su presentación durante Civil War?