Jeffrey Katzenberg es una de las personas más influyentes del mundo de la animación de las últimas décadas. Tras haber trabajado para Paramount y Walt Disney durante varios años, decidió fundar en 1994 -junto a Steven Spielberg y David Geffen- la compañía DreamWorks. Títulos tan conocidos y aclamados como Shrek, Kung Fu Panda o Madagascar han salido de sus estudios, conquistando a niños y adultos de todo el mundo. Este mismo año se anunciaba que NBCUniversal, filial de la empresa Comcast, había llegado a un acuerdo para la adquisición de DreamWorks, marcando un nuevo rumbo para la compañía. Hemos tenido la oportunidad de charlar con Katzenberg estos temas y sobre todo acerca de su nuevo proyecto, Trolls, que se estrena en los cines españoles el 28 de octubre. Una comedia musical sobre estos icónicos muñecos, con una trama que gira en torno a que los malvados Bergens quieren comerse a estos sabrosos personajes. La princesa Poppy (Anna Kendrick) junto con su amigo Branch (Justin Timberlake) emprenderán una peligrosa aventura para intentar salvarlos.
Vamos a hablar sobre Trolls. ¿Qué puedes decirme sobre la película?
Primero, que es nuestra primera película musical pura. En DreamWorks la música siempre ha tenido un papel muy importante en casi todas nuestras películas, pero quizás no hemos hecho antes una película musical pura porque queríamos encontrar una manera de hacerla diferente y única. La mayoría de la música que aparece son 'mashups' de canciones muy conocidas y reconocibles y, además, tenemos unos números musicales creados por Justin Timberlake y Max Martin, lo que la hace única y especial.
¿La película es para niños muy, muy pequeños o para aquellos que ha visto Shrek?
Intentamos hacer este tipo de películas para todo el mundo. ¿Habrá elementos de la película que tendrán una apariencia maravillosa para los niños? Totalmente. ¿Hay una historia y una caracterización de personajes que pueden atraer a una audiencia adulta? Seguro. La respuesta a la pregunta es que la película estará equilibrada y que intentará entretener a ambas audiencias.
¿Cómo de difícil fue convencer a alguien como Justin Timberlake para no solo poner voz en la película, sino también para componer algunas canciones?
Lo bonito de esto fue que le enseñamos nuestro trabajo y el trabajo fue lo que le convenció. Cuando vio al personaje, lo que queríamos hacer con él y cómo la música iba a ser usada, le inspiró tanto como para volver a un estudio a grabar. Ha sido un regalo para DreamWorks y para Trolls tenerle con nosotros pero, en parte, también ha sido un buen regalo para él porque le inspiró para volver a hacer canciones.
Con todos los cambios que se están sucediendo en la industria, ¿va a pasar lo mismo con Trolls que con Cómo entrenar a tu dragón, Madagascar o Los pingüinos de Madagascar, donde la película ya no es solo una película y estamos construyendo un nuevo mundo?
Eso espero. La respuesta es que, en última instancia, son los espectadores los que deciden estas cosas y no nosotros. Pero seguro. Si Trolls es bien recibida y si a la audiencia le gusta, tiene increíbles oportunidades. Pero hoy no todas las películas necesitan ni deben convertirse en franquicias. No toda película se merece una secuela. Trolls, sin duda, tiene esa oportunidad. Pero depende de la audiencia.
¿Cómo lidias con la parte artística? ¿Es difícil hacerlo con toda esa industria detrás?
Siempre lo estamos haciendo. Trabajamos en algo que se llama el mundo del espectáculo y he estado haciendo esto desde hace 40 años. Todo funciona si se tiene una integración artística, unos grandes creadores y unos fantásticos guionistas. Pero también es importante el conocimiento de que estamos en un negocio y de que gastamos enormes cantidades de dinero para hacer estas películas. Es una inversión de capital enorme con la que tienes que tener mucha responsabilidad comercial y tienes que tener en mente que tienes una audiencia.
En muchas de las películas de animación de DreamWorks soléis trabajar con las voces de gente famosa en español, lo que es gracioso porque tienen voces reconocibles. ¿Pasa a nivel mundial?
Sí, en todos los idiomas. En cada país hay una adaptación de la película y no una traducción. Una traducción es una cosa muy literal, pero aquí en España hay un director español con un equipo de doblaje español y queremos encontrar a grandes actores y cómicos que puedan improvisar y traer un nuevo aire nuevo a los personajes. Esto incrementa la calidad de las películas en cada mercado local.
¿Y qué va a pasar con Trolls al ser un musical? ¿Se van a traducir las canciones?
Sí, porque los niños necesitas entender la letra. Poppy y Branch necesitan no solo ser actores, sino también cantantes. En algunos lugares van a ser personas distintas porque no siempre puedes encontrar a alguien que haga ambas cosas.
¿Os gustaría hacer un universo compartido de DreamWorks?
Existen muchos mundos, pero creo que sería un poco forzado ahora mismo. Cómo entrenar a tu dragón es un mundo humano, Madagascar de animales, Shrek es un cuento de hadas… Es un poco difícil imaginar cómo todos estos elementos quedarían unidos. Parece un poco forzado. No sé cómo hacer como en Los Vengadores para ponerlos a todos juntos en un mismo lugar.
Cuando se creó DreamWorks, recuerdo haber leído que se iba a construir como un lugar para artistas que no tuvieran el respaldo de grandes estudios. ¿Cómo lo ves ahora?
Fue hace 26 años y el mundo es un lugar muy distinto ahora. Disfrutamos de mucho éxito, manteniéndonos como una compañía independiente. Pero cuando Comcast se me acercó con la idea de unir las dos compañías, me pareció indiscutible. Comcast quiere construir y no es cuestión de hacerse a un lado y solo monetizarlo. Se trata de cómo hacer al estudio más grande y mejor.