Juan Pablo Raba (Colombia, 1977) es uno de los cinco miembros de elenco de 7 Años, la primera película española producida por Netflix. Dirigida por Roger Gual (Smoking Room, Remake, Menú desgustación), el filme ya está disponible para los suscriptores de Netflix y, ambientado en una única habitación, asiste a la conversación de cuatro amigos y socios que tendrán que tomar una de las decisiones más difíciles de sus vidas después de que su empresa cometa fraude fiscal: Elegir cuál de ellos va a pagar por todos y cumplir siete años de condena en la cárcel.
Segundo proyecto original de Netflix del que formas parte. 'Narcos', de hecho, es una de las series estrella de la plataforma. ¿Cómo fue la experiencia?
Es un proyecto muy importante y muy especial para mí, sin duda. Pero bueno, lo bonito de este trabajo es que ya pasó, y ahora estoy más concentrado en 7 Años y en lo que esté por venir.
¿Qué pensaste cuando te propusieron formar parte de otro proyecto de Netflix?
Con Netflix las veces que sea necesario, porque me encanta trabajar con ellos. Hay una peculiaridad, y es que ellos tienen un equipo para escoger los proyectos, pero, una vez que los escogen, no tienen la política intervencionista de un estudio. Con el estudio es a veces casi un acto guerrillero. Mandan constantemente a gente para ver qué se está haciendo o comprobar si se están haciendo las cosas. Netflix tiene una política totalmente distinta: 'Tengo confianza en ti, en tu proyecto, y en tu equipo de trabajo, así que adelante. Cumple con las condiciones, con el presupuesto, pero adelante'.
Eso es lo que he sentido con Narcos y especialmente con este proyecto. Que fuese filmado de una forma tan especial. Poder decirle a alguien: '¿Te apetece hacer una película que somos cinco actores en un solo cuarto y que transcurre en una noche?'.
¿Y cuál es el principal reto que eso conlleva?
Supone muchos retos, porque no hay fuegos artificiales. Normalmente las películas están hechas para llevarte a otros mundos, otros universos... De alguna forma, para bombardearte información y que casi ni siquiera puedas pensar. Y esto es todo lo contrario. No hay nada de eso. Lo único que hay son seres humanos hablando.
Y eso, que en un primer momento puede parecer un punto en contra, termina siendo el mayor plus que tiene la película, porque te identificas inmediatamente con todos los personajes y con la situación que están viviendo. Y genera conversación, genera sobremesa. Y eso es lo que busca Netflix, que haya boca a boca porque es la forma real en la que crece. Es una película que no se estrena en cine, así que ¿cómo promocionarla? Se promociona sola. Se crea un efecto bola de nieve. Lo mismo pasa con Narcos. Es más grande ahora que cuando se lanzó la primera temporada. Ahora la ha visto más gente, y me reconoce más gente por mi trabajo de hace casi dos años que cuando estrenamos la primera temporada.
¿Cómo crees que actuarías si se te presentase una situación similar en la vida real?
Yo tengo tendencia a proteger, a ayudar. Juan Pablo soltero, el Juan Pablo de hace unos años, no descartaría ser él el que se sacrificase. Ponerme al frente de la situación y decir: 'Chicos, yo me encargo'. Pero hoy en día, como Juan Pablo con familia, es completamente diferente. Hoy en día y por nada del mundo dejaría de ver a mi hijo y a mi esposa durante siete años. Hoy en día haría lo necesario para no pagar el delito, para salvarme de esa situación.
Ese es el argumento que precisamente utiliza Marcel, el personaje de Alex Brendemühl.
Exactamente. Él tiene a su familia, pero todos los demás también tienen sus cosas.
Juan Pablo Raba en una escena de '7 Años'.
Has hecho mucha televisión a lo largo de tu carrera. Ante el cine tenía un punto más de prestigio respecto a la televisión, ¿podemos decir que eso ha cambiado definitivamente?
Sí, totalmente. Lo que estamos viviendo pasará a la historia como la era dorada de la televisión. Así como el cine la tuvo en su momento. Ahora vemos a grandes directores de cine y a grandes actores de cine haciendo televisión porque se hace una televisión magnífica hoy en día. Se hacen unas series fascinantes, con unos presupuestos increíbles, que permiten a grandes directores y actores lucirse, lucir su trabajo.
Precisamente acabo de hacer una serie para History Channel, SIX, y hemos trabajado con tres directores que han estado nominados al Oscar. Para hacer un capítulo de 45 minutos. La directora de Boys Don't Cry, Kimberly Peirce, ha dirigido el tercer capítulo de SIX, y es una obra de arte. Para los actores ahora es el mejor momento para serlo. Porque ya no hay barreras, se están difuminando. Del idioma, de las temáticas... Hoy en día es fabuloso.
¿Es una buena noticia para el cine que las plataformas como Netflix también produzcan películas?
Es una noticia maravillosa. Porque te saltas el paso más difícil, con todos mis respetos, de lidiar con los exhibidores y distribuidores. A ellos no les importa el esfuerzo de, por ejemplo, haber invertido dos años en hacer una película. Sólo los números. Si no funciona el fin de semana, se cambia y como si nada. Ahora eso se acabó. Lo que tienes es que tener un buen producto, un buen contenido, presentarlo a una plataforma y te olvidas. Antes era un vía crucis hacer cine.
¿Crees que es una sensación compartida con la gente que trabaja en la industria?
Hay de todo, sin duda. Los grandes nombres, James Cameron, Steven Spielberg, ya hablaban de ello no ahora, si no hace un par de años. Por ejemplo, Netflix puso parte del dinero de la secuela de Tigre y Dragón. El cine va a ser un evento más elitista, donde vivir una experiencia en una sala en la que se mueven las sillas, te lanzan olores, en 4D... Se va a volver eso. Pero el resto de películas las vas a poder ver en tu teléfono móvil, en tu tablet, en tu ordenador. Eso es parte del avance del mundo y no tiene absolutamente nada de malo.
El reparto de '7 años' en una de las escenas de la película.
¿Prefieres un proyecto que guste muchísimo al público o un proyecto que cautive a la crítica pero que no tenga muy buena acogida por los espectadores?
Es complicado. A mí lo que me gustan son los proyectos que cautivan a la industria. Porque es la gente con la que yo más hablo, realmente. El público es un cariño fantástico, la crítica es más un tema de ego, pero cuando haces proyectos que gustan a tus compañeros de profesión, a tus colegas actores, eso es lo más bonito. Creo que es lo que más satisfacción te da porque haces algo que le gusta mucho a la gente que se dedica a lo mismo.
¿Cuál es tu serie estrella de Netflix?
House of Cards. Que en muchas cosas se me parece además a 7 Años, porque también es conversación. En House of Cards hay muchos giros de trama y cosas muy espectaculares, pero realmente es una serie de mucho diálogo. Es maravillosa.