Mel Gibson es un actor muy polémico. Sus declaraciones a la prensa siempre provocan algún tipo de escándalo, y suelen ser noticia por lo directo y claro que es, además de por lo duro y crítico. El pasado mes de septiembre, el actor fue noticia por decir sin pelos en la lengua que Batman v Superman: El amanecer de la justicia es una mierda. En concreto, Gibson se mostraba indignado por la gran cantidad de dinero -250 millones de dólares para ser más exactos- que se han gastado en una producción como esa, cuando el resultado es malo, "es un gran desperdicio".
Ahora, el actor es noticia por haber puesto a Marvel en el centro de sus críticas. Este fin de semana se ha estrenado su última película como director, Hasta el último hombre, una cinta sobre la Segunda Guerra Mundial protagonizada por Andrew Garfield. Esta cinta tenía en frente a un duro competidor, Doctor Strange (Doctor Extraño) que también se estrenada ese día en Estados Unidos.
No cuesta mucho imagina que la ganadora del duelo ha sido la cinta de Scott Derrickson protagonizada por Benedicth Cumberbatch al conseguir 84 millones entre sábado y domingo, frente a los 5.2 obtuvo la de Gibson el viernes -se espera que en la suma de los tres días recaude 14-15 millones-.
Antes de conocerse estos datos, Gibson concedió una entrevista a The Washington Post en la que ha hablado sobre la violencia en el cine, en concreto en sus películas. "[La acción] tine casi que ser -no pretendo ser insensible al decir esto- pero tiene que ser un evento deportivo. Tienes que saber quién está con quién, quiénes son tus protagonistas, quién hace cada cosa, qué quiere conseugir el director. Y en medio de todo eso, tiene que parecer que hay caos. Caos ordenado".
El actor y director ha comenzado explicando eso, para proseguir señalando que la idea es conseguir una reacción animal por parte del espectador, es la guerra, e intenta hacer que la "experiencia sea visceral, emocional". "Para responder a al cuestión de la violencia, tengo que hablar de las películas de Marvel. Tienen más violencia que todas mis películas, no te importan nada los personajes", ha concluido.
Gibson mantiene así su postura apoyando al cine más de autor, independiente o clásico y alejándose de las grandes superproducciones y los grandes universos cinematográficos, ¿compartes su idea?