Hace 15 años se estrenaba en los cines la primera adaptación cinematográfica de la saga de novelas de J.K. Rowling sobre Harry Potter. El mago más famoso del mundo abandonaba -a medias- las librerías para dar el salto a la gran pantalla con Daniel Radcliffe como protagonista. El británico se convertía de la noche a la mañana en uno de los jóvenes más famosos y ricos del mundo, y ahora en Digital Spy han hablado con él para descubrir cómo vivió aquel comienzo.
"Los primeros días en el andén de tren en Goathland, que era donde también se rodaba Heartbeat, tan solo podía pensar, recuerdo que les oí decir, 'Aquí es donde hicieron la película Heartbeat' y yo estaba alucinando. Es una serie de la que oía mucho hablar cuando era pequeño", ha comenzado explicando el joven que parecía más impresionado de esta coincidencia que de las novelas de Rowling.
Radcliffe reconoce que en el set era un niño muy nervioso, aunque quizá no tanto como debería estarlo por todo lo que iba a suceder en los próximos años en su vida: "Nadie se sentó con nosotros para contarnos lo que iba a pasar. La primera vez que realmente entendimos lo que pasaba fue en la primera premiere y la primera vez que fui reconocido en la calle por alguien que enloqueció al verme. Estaba realmente asustado".
Pese a toda la locura que le tocó vivir al británico, Radcliffe reconoce que su family le ayudó mucho preocupándose constantemente por él para saber si tenía miedo o se sentía mal: "Creo que eso [el comportamiento de mis padres] me dio una buena perspectiva de en lugar de pensar que todo esto estaba sucediendo por mí, porque soy increíble, o pensar que esto era algo malo de lo que estar asustado... Me aportaron una buena y sana actitud sobre como lidiar con ello".
El actor también considera que todo el equipo que hizo posible las películas de Harry Potter, en especial las primeras, consiguieron tratarles primero como niños y después como actores, algo que en Estados Unidos no suele suceder, y que les permitió sentirse queridos y pasarlo bien haciendo lo que les gustaba.
Además, Radcliffe ha reconocido que nunca ha visto las películas de Harry Potter al completo, aunque es imposible huir de ellas:
"Vi un poco de una de ellas el otro día. Estaba en Grecia de vacaciones y estábamos viendo un canal de películas porque era lo único en inglés que podíamos ver y se pronto apareció la película, y entonces dije 'Ok, ahora tenemos que buscar algo más que ver'. Creo que vi un par de escenas y decidió que no tenía que ver nada más. Quizá algún día las vea, cuando tenga hijos, pero espero que su entretenimiento me distraiga de mi propia interpretación".
Para terminar, cabe señalar que Radcliffe no está en contacto con Emma Watson pero sí ve ocasionalmente a Ruper Grint. El actor reconoce que se lleva bien con todos, pero en aquellos momentos los que se convirtieron en sus mejores amigos eran miembros del equipo en lugar de sus compañeros del reparto. Las vidas de todos han cambiado mucho y ahora sí que tiene más contacto con otros actores como Matthew Lewis (Neville), Aldie Enoch (Dean) y Bonnie Wright (Ginny).
¿Recuerdas el tráiler de aquella primera entrega, el comienzo de la magia, Harry Potter y la Piedra Filosofal?