Aliados llega hoy a las salas de cine. La nueva cinta de Brad Pitt y Marion Cotillard narra una historia de amor en el contexto de la Segunda Guerra Mundial, un drama bélico que se ha rodado en gran medida en las Islas Canarias, principalmente en Gran Canaria, pero parte ha transcurrido también en Fuerteventura. Por este motivo, SensaCine ha viajado gracias a Paramount Pictures a Las Palmas para descubrir esos lugares que consiguieron que Robert Zemeckis se enamorase de la isla, y que los protagonistas de la ficción se enamorasen en sus calles.
Este viaje comenzó con una rueda de prensa con Augusto Hidalgo, Alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Antonio Morales, presidente del Cabildo Insular de Gran Canaria; Juan Cano, productor ejecutivo de Sur Films; Raúl García Brink, Consejero de Desarrollo Económico, Energía e I+D +i y responsable político de la Gran Canaria Film Commission.
Los cuatro compartieron la misma idea de agradecimiento a todo el equipo de rodaje que se trasladó a la isla durante varias semanas, y a todo la ciudadanía, que se volcaron mostrando el máximo respeto y paciencia ante los cambios que Aliados suponía en sus vidas. "Tuvimos que esperar 60 años para traer una nueva superproducción de Hollywood, hace 6 décadas estuvo Moby Dick", explicaba Cano como forma de explicar la motivación de los habitantes de la isla, y de las propias instituciones, para que el proyecto saliera para delante.
El responsable de Sur Films también ha revelado cómo llegó Aliados a sus manos, y es que la idea original era realizar la película en otra ciudad, Cádiz en concreto, pero había algo que no terminada de convencer a todo el equipo. Entonces, aparecieron ellos y llevaron a Zemeckis y su equipo a recorrer la isla, y entonces se dieron cuenta que en Gran Canaria tenían todas las localizaciones que necesitaban para la primera parte de la película centrada en Marruecos. "Todo lo que pedían se iba trabajando para conseguir dárselo, incluyendo un plató en exteriores en la ciudad de Las Palmas", añadía Cano.
Este proyecto, pese a que no hay datos oficiales por motivos de confidencialidad, se calcula que ha dejado entre 20 y 25 millones en la isla, y contaba con 90% de canarios entre su producción generando así generando mucho trabajo temporal al tiempo que formaba a los profesionales del lugar en nuevas técnicas audiovisuales. El alcalde, Augusto Hidalgo se ha mostrado muy contento de haber podido superar este duro reto, señalando que esta ha sido una prueba de fuego después de varias producciones nacionales y antes de la próxima superproducción que llegará.
"Poner una ciudad a disposición de una producción de este calibre tiene una complejidad extensa. Es un reto para nosotros, al centralizar toda la actividad y así poder limpiar todo y adaptar la ciudad a sus necesidades. Los estadounidenses dicen que tenían problemas para hacer estas producciones en Occidente por los costes, mientras en Oriente no tienen esos problemas pero tampoco las ventajas de Occidente. Esta es una ciudad del siglo XXI, moderna y que cumple todo los requisitos de un tramo histórico", ha añadido Hidalgo.
Además, Antonio Morales ha hecho hincapié en el gran número de producciones, tanto series de televisión, películas o anuncios, que visitan la isla para rodar en ella. Hoy más que nunca, y tras el éxito que ha supuesto para ellos el rodaje de Aliados, desde las instituciones se muestran deseosos de poder ofrecer Gran Canaria a las productoras de cine. Es más, Morales afirma que están trabajando para realizar unos estudios de cine en la isla para ponerlos al servicio de las compañías.
Para terminar, los cuatro han compartido la opinión de que la ciudadanía se ha mostrado muy respetuosa con Marion Cotillard y Brad Pitt, es más, un día se sorprendieron porque el actor estadounidense decidió pasear solo por playa porque se sentía muy cómodo en la ciudad. Es más, afirman que la gente mantenía silencio al contemplar el rodaje detrás de las vallas, y que el equipo de seguridad de Pitt felicitó al equipo puesto por el propio consistorio.
Todas estas facilidades para rodar cómodamente, sumadas a la capacidad única de Gran Canaria para transformarse temporalmente en Marruecos, hacen del rodaje de Aliados un evento muy especial para todos los que participaron en él, y para los propios espectadores que tratarán de reconocer la isla en las calles que pisan Pitt y Cotillard, mejor dicho Max y Marianne. ¡No te pierdas el tráiler!