Gareth Edwards, encargado de dirigir Rogue One: Una historia de Star Wars, ha tenido un duro trabajo a la hora de realizar este primer 'spin-off' de la franquicia galáctica, ya que era preciso encontrar el equilibrio justo entre la modernización de la saga para llegar a nuevos espectadores y la fidelidad a las películas originales. Por ello, según revela Comic Book, cuando se le preguntó a Edwards en la reunión de prensa por los aspectos de la trilogía original que él ha querido conservar para su película, el cineasta no pudo evitar reír.
El problema con Star Wars es que tardaría unas cuatro horas en contestar esa pregunta. No hay una cosa individual en la que te fijes, hay alrededor de mil cosas diferentes y hay que mezclarlas todas juntas para obtener el equilibrio justo. Es realmente complicado emular todo lo que nos gusta de las películas originales".
El director aseguró que se inspiró directamente en la fuente de todo: el creador de Star Wars, George Lucas, en cuanto a su mezcla de géneros como comedia, drama, romance, western, samuráis, bélicas, aventuras e intrigas políticas para llegar a realizar una película completa.
Para mí, podríamos haber encasillado la película en un género específico y decir: "esa es nuestra película", pero George siempre fue muy bueno mezclando diversos géneros y creando una historia emotiva y mitológica que no solo trata de robots y naves espaciales. Hay un significado detrás de todo ello y nos tomó mucho tiempo no romper ese código. No es algo que haces en una semana, es un proceso muy largo".
El resultado de todo este proceso podrás verlo en Rogue One, que llega a los cines este jueves 15 de diciembre. Protagonizado por Felicity Jones, el filme es el primer 'spin-off' de la franquicia galáctica creada por George Lucas durante los años 70. ¡No te pierdes el tráiler!