Este jueves 15 de diciembre la Fuerza, los jedis y Darth Vader regresan a la gran pantalla de la mano de Rogue One: Una historia de Star Wars. El primer spin-off de esta extensa saga que actualmente cuenta con siete películas pero que en los próximos años verá aumentar ese número más allá de la decena.
En SensaCine hemos tenido la oportunidad de hablar con algunos actores y el director, Gareth Edwards, sobre ese momento en el que supieron que formarían parte de Star Wars. "Pero yo, en realidad, no quería hacerlo. Quería tener un descanso y no hacer una gran película. No estaba intentando hacer la prueba para nada. Como resultado, estaba relajado y tuvimos una conversación muy buena. Lo siguiente que supe fue que recibí un e-mail. Básicamente, querían que dirigiera la película. Preguntaban qué me parecería hacer una cinta que conectase ‘Star Wars’ y explicase los planes de la Estrella de la Muerte", ha explicado Edwards.
El cineasta ha sido el más sincero al reconocer que ocultó durante seis meses sus conversaciones con Disney a todo el mundo menos a ayudante, ya que estaba rodando Godzilla y sus escapadas resultaban muy llamativas. Además ha confesado que cuando supo en qué consistía este proyecto se ilusionó mucho porque es algo que anteriormente no se había planteado pero le pareció una idea fantástica.
Felicity Jones se ha centrado en explicar su entrenamiento, ya que cuando supo que sería Jyn Erso lo que más le preocupaba era no estar en forma para un rol tan exigente. Riz Ahmed hace una comparativa de su sentimiento con un fruto seco: "Me sentí como una nuez cuyo duro exterior ha sido abierto con un cascanueces de sorpresa".
La mayoría comparten la idea de que la familia es lo primero, y por ello sus parientes cercanos fueron los primeros en conocer esta buena noticia, aunque Mads Mikkelsen confiesa que él se lo contó a todo el mundo porque no sabía que era un secreto. Diego Luna recalca que a él sí le dijeron que no podía saber nadie su implicación en el proyecto, pero aún así se lo contó a su padre: "Me dieron un regalo y me dijeron: 'Felicidades, es tuyo, pero no lo abrás en frente de nadie'. La parte más importante de abrir los regales es mostrárselo a los demás y compartirlo con los demás. Y este regalo lo tenía que tener en secreto, así que a escondidas se lo enseñé a mi padre. Le dije: 'Papá voy a ser parte de eso', y me hizo mucho bien". ¿Preparado para una nueva aventura por un lugar muy muy lejano?