Rogue One: Una historia de Star Wars se ha estrenado este jueves con un éxito apabullante, la crítica la adora y los fans están más que contentos con este primer spin-off de las historias de George Lucas. Esta historia sigue lo sucedido entre los episodios III y IV, es decir, entre La venganza de los Sith y Una nueva esperanza, en concreto cómo los Rebeldes consiguieron los planos de la Estrella de Muerte.
Como es lógico, en esta historia no podía faltar el villano del momento, el creador del arma más peligrosa que la Alianza Rebelde ha conocido, Darth Vader. En la primera película de Star Wars el encargado de meterse en el traje fue David Prowse debido a su constitución física, pero Lucas consideró que su voz no tenía la suficiente "oscuridad" que necesitaba, por lo que contrató a James Earl Jones para que le doblase. Además, en El regreso del Jedi el doble de acción y experto en esgrima, Bob Anderson, se encargó de las escenas de lucha, y otro actor, Sebastian Shaw, también interpretó algunas escenas.
Por el contrario, cuando llegó el turno de representar el ascenso de Vader, es decir, la transición de un joven Jedi llamado Anakin Skywalker al villano más conocido y peligroso de todos los tiempos, el elegido fue Hayden Christensen aunque la voz en el Episodio III -cuando se convierte en el líder del Imperio- la pone Jones.
En esta nueva ocasión, los fans volverán a disfrutar de la clásica voz de James Earls Jones, aunque dentro del traje están Daniel Naprous y Spencer Wilding, el primero es un doble de acción que ha trabajado en ficciones como Juego de tronos mientras que el segundo ha aparecido en Guardianes de la Galaxia como un guardia de la prisión en la que los 'guardianes' se conocen.
Rogue One: Una historia de Star Wars es la primera de una saga de spin-offs centrados en diferentes personajes, a día de hoy está confirmado el de Han Solo que estará protagonizado por Alden Ehrenreich, Donald Glover y Emilia Clarke y se estrenará en 2018.