Los tributos por la muerte de Carrie Fisher y de su madre Debbie Reynolds continúan presentes en las redes sociales. Las distintas muestras de afecto por parte de sus seguidores y de sus compañeros de reparto inundaron la Red minutos después del fallecimiento de ambas actrices. Una semana después, sus familiares han reunido las fuerzas necesarias para rendir homenaje a la eterna princesa Leia y a la intérprete de Cantando bajo la lluvia mediante diferentes publicaciones.
La última en hacerlo ha sido Joely Fisher, hermana e hija de las fallecidas, con una emotiva carta: "Todos vosotros habéis perdido a la princesa Leia y a Carrie Fisher; yo he perdido a mi heroína, a mi mentora y a mi espejo". El texto recogido en The Hollywood Reporter se compone de distintas anécdotas, consejos y confesiones sobre la relación que existía entre ellas.
La noche antes de que mi hermana se dirigiese al cielo en el pájaro plateado que la transportaría a su dramático y triste final, tuvimos una larga conversación. Hablamos sobre el amor, la edad, nuestros hijos y docenas de otros temas.
Cuando digo hablar, me refiero a enviarnos mensajes a través de nuestros teléfonos móviles, ella estaba en Londres y yo en Laguna Beach. Pero incluso a través de mensajes, con océanos entre medias, éramos capaces de escuchar el sonido de la voz de la otra, ese tono característico de los Fisher que está lleno de admiración mutua.
Me aferraba a ella en cada palabra, como siempre he hecho, como siempre hemos hecho. Hablar con Carrie me hacía sentir más interesada en la osmosis. Ella expresaba su asombro y su orgullo por el aniversario de mi matrimonio -20 años la pasada noche de Año Nuevo- y comparaba mis dos décadas comprometida con su vida amorosa menos constante. Dejó caer la palabra "rayos". Algo típico de Carrie.
Mi hermana habría querido tener un final dramático; quizás habría deseado vivir un par de décadas más antes de fallecer. Me dijo que quería ver cómo esta horrorosa situación política se desvanecía. Le habría gustado elaborar una novela aguda y crítica sobre sus pensamientos no convencionales con esta pesadilla nacional como telón de fondo. Pero, ante todo, ella habría querido vernos celebrar su vida, sus palabras y hacer que Billie sea un todo. Con el tiempo lo será. Ella es inteligente, conmovedora y mágica.
[...] Por supuesto, a Debbie no le gustaba nada más que estar bajo los focos. Puedo imaginar que Carrie se está riendo ahora mismo, poniendo los ojos en blanco mientras imagina el increíble final que solo se produce en una tragedia shakesperiana y en las novelas de Fisher. La madre de Carrie ha robado todo el protagonismo de nuevo, con la broma del "giro" final [ver Postales desde el filo].
Les hablé a mi hermana Fish y a mi madre Debs sobre mi regresó a los escenarios. Le dije a Carrie lo que desearía que ella me viese actuar de nuevo, cantando y moviéndome para hacer dinero y para enviarla una captura en la que salimos yo y mi gato, a lo que ella contestaría: "Baila tanto como puedas... después continúa bailando... pero recuerda cambiarte los zapatos".
Todos vosotros habéis perdido a la princesa Leia y a Carrie Fisher; yo he perdido a mi heroína, a mi mentora y a mi espejo. Mi hermano Todd ha perdido a su hermana y a su madre, quien ha dicho que descansarán juntas. No hay un universo en el que estas mujeres no tengan un pedestal apropiado, y ambas serán recordadas en ceremonias separadas en las próximas semanas. Mi hermana Tricia Leigh y yo seremos lo que nuestra sobrina Billie necesite que seamos. Escogeremos bien el sable, utilizaremos la Fuerza... lo que sea. Haremos honor a estas dos mágicas personas que han dejado a su familia el estilo de vida con el que vivieron, con grandeza y gracia. Quiero que regresen, pero como sé que eso no es posible, seré fuerte. He cambiado mis zapatos y seguiré bailando para honrar a esas mágicas personas.