Durante la épica batalla final de Rogue One: Una historia de Star Wars, decenas de naves de la Alianza se esfuerzan por distraer al Imperio para que Jyn Erso y su equipo consigan los planos de la Estrella de la muerte. En medio de toda esa acción, una nave Cabeza de Martillo se estrella contra un Destructor Estelar y, de este modo, consiguen destrozar el escudo que protegía la sede del Imperio en Scarif. Un paso clave en el plan de los rebeldes.
Tras esta escena, muchos espectadores se preguntaron qué había ocurrido con la tripulación de la nave Cabeza de Martillo y ahora, casi un mes después del estreno de la película, el productor John Knoll ha hablado sobre ello con Entertainment Weekly y ha revelado que hay un pequeño detalle que indica que consiguieron salir de la nave:
"En el último plano donde ves al Destructor Estelar chocando contra el escudo, -es un detalle muy sutil y. probablemente, sería complicado de ver- han desaparecido todos los botes salvavidas de la nave Cabeza de Martillo. Mi historia es que la tripulación llegó a los botes y se fueron", cuenta Knoll. Según sus palabras, los animadores habían preparado una escena en la que se veía cómo escapaban, pero el equipo creyó que esto podía distraer al espectador.
Lamentablemente, su destino no fue tan seguro como parece, ya que aterrizaron en Scarif. "Llegaron a la superficie de Scarif y permanecieron por la playa diciendo: '¿Sabes qué? ¡No se está tan mal aquí!'", bromea el productor. Al igual que ocurre con el grupo que robó los planos de la Estrella de la muerte, la tripulación de la nave acabaría siendo arrasada por el Imperio.
