Tras dos años desarrollando Zootrópolis, el director Byron Howard y el productor delegado John Lasseter tomaron una decisión más que arriesgada: cambiar a los personajes principales para dar a la película un nuevo mensaje. De esta manera, un año y medio antes de su estreno, decidieron delegar al zorro Nick Wilde a un papel de compañero y convertir en protagonista a un nuevo personaje: una coneja policía llamada Judy Hopps.
La decisión, a pesar de llegar peligrosamente tarde, acabó resultando más que válida, ya que la película se ha convertido en todo un éxito tras haber logrado superar los mil millones de dólares recaudados a nivel mundial. Gran parte de este éxito se debe al mensaje social de la película, centrado en los estereotipos raciales, que cobra un mayor significado ahora que Donald Trump se ha convertido en el 45° presidente de los Estados Unidos. Por este motivo, el director Rich Moore ha querido explicar en una entrevista concedida a Business Insider el propósito del filme.
Hemos tratado estos temas porque suceden en la realidad y estas películas, especialmente enfocadas a los más jóvenes, son cuentos de hadas que tienen el propósito de preparar a estos jóvenes para el mundo que les espera […] Les estamos mostrando cuáles son algunas de las trampas y peligros de la vida”
A pesar de todo, la idea de enfocar la historia en temas de raza y de clase social fue pensada mucho antes de que Trump anunciara su candidatura a la presidencia. Según explica Moore, este planteamiento fue ideado cuando los jefes de departamento viajaron a Kenia para observar la fauna en la que se ambientaría la película. Allí, fueron testigos de un momento del que se acordarían durante toda la producción.
El grupo estaba observando a animales que se juntaron alrededor de un lago. Allí se encontraban depredadores y presas bebiendo agua juntos y viviendo en armonía en ese momento porque existe una especie de entendimiento social de que todos ellos necesitan agua. Pensamos que eso era un planteamiento interesante en el mundo animal, que a su vez es muy parecido al mundo humano. En una ciudad hay gente que tiene diferentes puntos de vista, pero hay que dejarlo todo de lado y vivir juntos. Así que pensamos que 'Zootrópolis' debía convertirse en una historia sobre la injusticia, la discriminación y el racismo, no solo quisimos contar otra película divertida sobre animales”.
El planteamiento de que la coneja Hoops fuera la protagonista sí fue ideado mucho más tarde y guarda un significado especial, ya que la policía encaja perfectamente con las convenciones que el filme estaba tratando de romper: una coneja idealista (presa) decidida a unirse al cuerpo de policía lleno de tigres, lobos y otros depredadores. Además, también quisieron romper otro estereotipo al ser un personaje femenino. Aun así, según explica el director Bryon Howard, lo último que quisieron fue sentirse un grupo de predicadores: “Nunca quisimos que el final de la película significara: “Judy Hopps resolvió el racismo”. Aunque sí relacionó este final con las ideas del presidente Trump.
Incluso con la presencia de Trump, no importa en qué lado de la valla estés. Debemos tomar entre todos buenas decisiones para mostrar a las generaciones futuras cómo una comunidad formada por personas de todo tipo y diferentes puntos de vista puede estar unida”.
Zootrópolis narra la historia de Judy Hopps, una optimista coneja recién convertida en policía que llega a la gran metrópolis, donde tendrá que trabajar duro para mostrar su valía. Allí conocerá a Nick Wilde, un zorro estafador que acabará ayudando a la coneja a resolver el misterio sobre la desaparición de animales depredadores. Puedes recordar el tráiler bajo estas líneas.