El choque cultural de Estados Unidos y Gran Bretaña
Al tratarse de una producción estadounidense rodada en Inglaterra y con parte de su elenco y su equipo técnico británico no podrían faltar los gags y referencias a ambas culturas. Empezando por sus dos protagonistas: dos de los más afamados cómicos estadounidenses encarnan a dos de los personajes más icónicos de la cultura anglosajona. Como comenta John C. Reilly al respecto: "Hay un montón de bromas en la película relacionadas con el tiempo que hace en Gran Bretaña, la corrección política, el protocolo, la época victoriana… Especialmente absurdo será la comparación con las chicas americanas que vienen de tan lejos". De hecho, en el rodaje asistimos al rodaje de una escena en el Palacio de Hampton Court ambientada en una feria Anglo-estadounidense, lugar idóneo para todo tipo de gags visuales y chistes a propósito de las diferencias entre ambas naciones. Según nos explica la actriz Rebecca Hall: "También muchas bromas con cómo ven los americanos a los ingleses y al revés. Es divertido que yo siendo inglesa interprete a una americana y ellos que son americanos interpreten a los ingleses, son cosas con las que juega la película y el casting".
El doctor Watson gana importancia
No todo el peso de la historia caerá sobre Sherlock Holmes como en las versiones anteriores del personaje, sino que el protagonismo estará mucho más nivelado con el doctor Watson. Esto nos lo confirmó el actor John C. Reilly que da vida al ayudante de Holmes: "ha sido una oportunidad para contar la historia de Watson, en las películas clásicas el papel de Watson sólo se ciñe a un pequeño secundario en plan: 'Holmes, estoy aquí y puedo ayudar'. Así que vamos ver una faceta distinta de Watson, lo que no significa que tome el protagonismo de la historia. Será un gran amigo como siempre, pero demostrará su valía como no lo ha hecho nunca". Cómico muy reputado en EEUU, Reilly tomará el relevo de otros actores que han dado vida a Watson como Jude Law o Martin Freeman. Al actor le veremos también muy pronto en producciones como The Sisters Brothers o Stan and Ollie (en la que dará vida a otro icónico cómico: Oliver Hardy).
Un cuidado vestuario
Al tratarse de una cinta ambientada en la época victoriana, aunque protagonizada por unos personajes ficticios, el vestuario de la cinta está cuidado al más mínimo detalle. Para ello han contado con la reputada diseñadora de vestuario Susan MacKenzie, que ha trabajado en producciones como Harry Potter y las reliquias de la muerte o Capitán América: El primer vengador. De hecho, incluso la actriz Lauren Lupkus afirma que esto cambia incluso la perspectiva de los propios actores: "Tener un vestuario propio y único te hace meterte definitivamente más en tu personaje. Con el traje puesto ya no soy yo misma, sino el personaje al que interpreto y todos lo somos. Ya no veo a Will y John, sino que veo a las versiones paródicas de Holmes y Watson".