Mejor actriz protagonista
El corazón en un puño. He aquí la candidatura más reñida de la noche. Que sí, que está claro que la estatuilla va a ser para Emma Stone, la nueva novia de América. Pero es que las actrices nominadas son todas espectaculares: Natalie Portman –que en Jackie aborda un personaje tremendamente complejo logrando mimetizarse con él-, Isabelle Huppert –una de las mejores intérpretes de los últimos 30 años en su primera nominación al Oscar; en Elle es increíble lo que llega a hacer-, Ruth Negga –la actriz revelación de este año que, en su salto a la primera liga cinematográfica (es la protagonista de Loving, junto a Silencio, la gran ausente en esta ceremonia), borda su interpretación de mujer abnegada y enamorada- y Meryl Streep -¡de verdad esperáis que diga algo de Meryl Streep que no se haya dicho!-. La de Stone no será la mejor de las interpretaciones nominadas pero es indudable tanto su carisma como su magnetismo –algo que ya había demostrado en títulos como Rumores y mentiras (2010) o Criadas y señoras (2011)-. Si, por el contrario, al final ganara Huppert sería un shock, similar a cuando Juliette Binoche ganó a Mejor Actriz de Reparto por El paciente inglés (1996) cuando la favorita era Lauren Bacall por El amor tiene dos caras (1996).